El día 01/07/2025 realizo el pedido de un traje a través de la web de showroomprive. Poco después, compruebo que, aparentemente, las tallas del producto no se corresponden con las de la guía aportada por la propia web, siendo unas americanas y otras europeas, por lo que el producto me sería aparentemente inservible.
Además, aún cuando la publicidad del producto hacía referencia a la posibilidad de devolución en un plazo de 14 días, una vez pagado se indica en la web que el producto no admite devolución, sin previo aviso ni indicación ninguna.
Ese mismo día, opto por cancelar el producto. Sin embargo, la web me informa de un fallo informático y me pide que lo intente más tarde. Al rato, intento cancelar de nuevo y, esta vez, se informa de que el producto ha pasado a una segunda fase y que ya no es posible su cancelación. Es decir, al principio la web de la empresa me impide cancelar el producto y luego se me deniega ese mismo derecho por un error de la propia empresa.
El día 02/07/2025 me pongo en contacto con el servicio de atención al cliente de la empresa. Se me informa de que, aún cuando el error puede ser suyo, no es posible bajo ningún concepto cancelar el pedido. Que la única forma de obtener el reembolso sin gastos de envío es esperar el producto, rechazarlo y esperar de nuevo a que vuelva en buen estado a la empresa. Se me indica que el aviso sobre la imposibilidad de devolver el producto "debe de ser un error", y que el problema con el tallaje también "debe ser un error".
Solicito, en definitiva, que se cancele el pedido evitando así tener que esperar semanas, cuando no meses, para obtener el reembolso del mismo, perdiendo además los gastos de envío, habida cuenta de que tanto las razones de la no cancelación inmediata como de la falta de interés en el producto son imputables a la empresa. Es evidente que la empresa tiene medios para operar su propio sistema informático a estos efectos.