El 31/07 me realizaron la instalación de una puerta blindada de entrada que ha sido un desastre de principio a fin. Contrato con ellos el servicio de medición el 14/05. Después de esperar casi 2 semanas a que se pongan en contacto conmigo para confirmar el presupuesto, les llamo el 29/05 y me comunican el presupuesto por vía telefónica. Como en aquel momento me urge el cambio de puerta, acepto el presupuesto (grave error) y me dice la comercial que la puerta hay que hacerla a medida por lo que los materiales llegarían entre el 10/07 y el 11/07, cosa que por supuesto tampoco fue así, los materiales llegan una semana más tarde, el 17/07. Con los materiales ya en casa, me vuelvo a poner en contacto una vez más para concertar la instalación, ya que como les informé en todas mis conversaciones con ellos, necesitaba tener la puerta instalada antes de agosto. Cuál fue mi sorpresa cuando la trabajadora que me atiende me comenta que la instalación estaba prevista para el 22 de agosto! Por suerte, consigue contactar con otro instalador y después de unas cuantas idas y venidas me agendan la instalación para el día 31/07, pero el infierno no había hecho más que empezar. Cuando llega el instalador, mide el hueco y la puerta, y me dice que no puede instalar la puerta porque la medición no es correcta. Según él, la puerta es 6cm más ancha de lo que corresponde para ese hueco, y no tiene sitio para colocar el premarco. Se va hablando por teléfono muy enfadado, soltando sapos y culebras del instalador que realizó la medición, mientras en casa no damos crédito de lo que está pasando y nos quedamos esperando sin saber si va a volver a realizar la instalación. Sube otro compañero, y afirma que si se puede realizar la instalación pero para ello tienen que romperme la pared. Realizan la obra, y el resultado es desastroso. A los pocos días tengo la pared toda desconchada y agrietada. Después de la odisea y del dinero gastado, me tengo que gastar más dinero en arreglar la pared que me dejaron destrozada y de la que nunca me avisaron de que tendrían que romper. Ya he contactado con atención al cliente y no me han dado ninguna solución. Solicito un reembolso por los daños a la vivienda de los que Leroy Merlín es jurídicamente responsable.