1.- Con fecha 24 de abril de 2023, realizó un pedido de una cocina en la tienda de IKEA en Barakaldo, para instalarla en Vitoria-Gasteiz.2.- En dicho pedido se puede apreciar que se contrató también la entrega de la cocina para el 27 de abril de 2023 y su instalación el día 2 de mayo de 2023.3.- La realización de la verificación previa por parte de la empresa instaladora, SAMA, se había llevado a cabo el 14 de abril, de forma previa a la contratación y abono del servicio. En el informe de la verificación, que adjunto, se reflejan diferentes observaciones sobre la instalación, medidas, etc, pero en ningún momento se indica la necesidad de reforzar la pared de pladur.4.- Es más, en el informe de verificación se indica expresamente, en la segunda hoja, que el tipo de pared es de Pladur, sin más observaciones.5.- El día de la instalación, 2 de mayo de 2023, los instaladores de la empresa SAMA me comunican que no pueden instalar la campana extractora porque la pared es de pladur y tienen orden de IKEA de que, si el pladur no está reforzado, que no instalen la campana hasta que se refuerze. Por este motivo, tras finalizar su trabajo, abandonan la vivienda dejando allí la campana extractora sin instalar.6.- Puesto al habla con IKEA, les indicamos lo sucedido y les decimos que efectivamente la pared es de pladur, tal y como indica el informe del verificador de 14 de abril, pero ni en el informe ni en la contratación y pago del pedido, se me indica nada al respecto ni a la necesidad de reforzar el pladur. Ante esto, desde IKEA, me aseguran que lo van a soluciones y con fecha 5 de mayo de 2023 me envían una notificación por correo electrónico, que adjunto, estableciendo una nueva fecha para la instalación del extractor, concretamente para el 10 de mayo de 2023, que llevaría a cabo la empresa SAMA.7.- Finalmente, a pesar de habernos comunicado esto por correo electrónico, el mismo día 10 de mayo de 2023, desde IKEA me llaman por teléfono para decirme de nuevo que no van a instalar el extractor ya que la pared es de pladur y no está reforzada.En conclusión, me encuentro con el montaje incompleto de una cocina, pues falta el extractor, montaje que he tenido que finalizar yo mismo si quería, en estos meses, poder utilizar la cocina.En este caso, se produce una clara indefensión puesto que, en ningún momento con antelación a la instalación de la cocina, se me informa de la necesidad de reforzar el pladur. Así, tenemos el informe del verificador que no indica nada al respecto, y la confirmación de compra de la cocina donde tampoco se señala nada al respecto, a pesar de ser conocedores de que las paredes de la cocina eran de pladur, tal y como se refleja en el informe de verificación.Por último, a pesar de fijar una nueva fecha para la instalación, la anulan de nuevo con el mismo argumento.Se da la circunstancia, que es importante reflejar, que esta cocina forma parte de una obra de 3 apartamentos situados en el mismo lugar y que, con anterioridad, compré otras 2 cocinas iguales en IKEA, las cuales han sido instaladas sin ningún tipo de objeción, a pesar de que las paredes son también de pladur, puesto que, como digo, la obra de los 3 apartamentos es la misma.Así, el criterio de IKEA y de SAMA ha sido diferente en las 2 cocinas anteriores, variando en esta última, sin que, en ninguna de las 3 cocinas, el servicio de verificación haya dicho nada al respecto de la necesidad de reforzar el pladur.Ante esta indefensión evidente por parte del proceder de IKEA, y habiendo tenido que asumir directamente el gasto de instalar el extractor por mi cuenta, además del retraso evidente de la instalación, es por lo que reclamo una compensación económica a IKEA, equivalente al costo de la instalación de un extractor de las características recogidas en la compra.