Contraté los servicios de Movistar en agosto de 2024, cuando tuve que solicitar un servicio de internet adicional en la vivienda que ocupo durante el año. Me instalaron el router y la fibra en mi vivienda de Huesca (C/ Manuel Ángel Ferrer 4, 2º B) sin muchos problemas, aunque sí tuve algunos encontronazos debido a la nula profesionalidad de las tiendas físicas que se inscriben como tienda Movistar.
Llegada a mi domicilio habitual en Ronda de la Pescadería 32, 2º B de Alcalá de Henares, solicité internet adicional. La respuesta de Movistar fue la llamada de un técnico, tras varios intentos por mi parte de obtener atención rápida, que, SIN VENIR AL DOMICILIO, me informó de que había un problema temporal. Ese problema "temporal" se definió más tarde, de nuevo en conversación telefónica, como "un inconveniente debido a una cata arqueológica en la calle que impide que haya fibra en su domiclio". Como solución "temporal" me enviaron un router por radio, que instalé yo misma, al mismo precio que la fibra (inicialmente 14,90 € al mes) y que da un servicio muy limitado. Tras algunos nuevos desencuentros y llamadas, en mayo de este año volví a solicitar revisión del sistema de internet y entonces me dijeron "que ya se podía poner fibra", pero que había que hacer la instalación. Me lo recogieron como un pedido nuevo de internet adicional y el pedido todavía consta en su página como no finalizado. Más de un mes después de eso, me volvieron a contactar de un día para otro, sin el menor respeto a horarios de citas ni días ni necesidades, y, tras tres citas fracasadas, el técnico ha venido hoy. Para mi sorpresa, me ha asegurado que en este domicilio ha habido fibra desde hace muchos años. Me he enterado que a mi vecino del primero le contaron la misma trola. MI RECLAMACIÓN: una indemnización por los diez meses en que he estado pagando a precio de servicio de calidad un servicio cutre y excepcional por el desconocimiento o mala fe de la empresa responsable.