Sobre el 15 de septiembre de 2023 contactaron telefónicamente conmigo desde ONOVODAFONE para hacerme una oferta por cambiar mi compañía de telefonía. Yo era de Orange y mi marido de Vodafone, por lo que decidimos cambiar a Vodafone. La oferta suponía: dos líneas de teléfono, internet, paquete básico de TV y 300 minutos de llamadas internacionales a Europa. El tema de las llamadas internacionales es fundamental, ya que mi marido es italiano. Me lo ofrecieron en el último momento ya que otra compañía sí me ofrecía un bono de llamadas internacionales y Vodafone no. Primero ofrecieron 200 minutos y posteriormente 300 minutos. Se hizo una llamada concreta solo sobre este tema. La persona de ONOVODAFONE que me atendió durante todo el proceso de oferta y portabilidad (Fabiana), me insistió mucho en que los minutos eran para cada mes, no se acumulaban. Estas llamadas, tal y como me advirtieron, fueron grabadas.Después de mes y medio con Vodafone, no tengo aplicadas dos condiciones fundamentales: no tengo el bono de minutos internacionales y el número de mi marido no ha sido incluido en mi contrato. Esto ha supuesto una factura de septiembre de 26€ y otra de octubre de 105€. Yo hice uso de las llamadas internacionales hasta que entendí que Vodafone no iba a darme el bono de llamadas, a pesar de lo ofertado inicialmente. Hoy, 21 de noviembre de 2023, han resuelto mi reclamación y me han dicho que no me van a reintegrar el dinero de las llamadas internacionales. Además, a fecha de hoy mi marido no ha sido incluido en mi contrato. Empecé a llamar a Vodafone cuando vi en la aplicación de Mi Vodafone que en la factura figuraban las llamadas internacionales. Lejos de resolver mi problema de forma ágil, Vodafone ha alargado los tiempos de respuesta con diversos motivos (el sistema pone la fecha de resolución, la reclamación se ha dirigido al destino equivocado, etc.). Si desde el primer minuto me hubieran dicho que no tenía bono de llamadas internacionales, no habría hecho uso de este servicio. Pero eso no me lo han dicho hasta hoy, 21 de noviembre de 2023. Es evidente que no han querido tener en cuenta la información contenida en las llamadas grabadas que tienen en su poder, en las que se concretaban las condiciones de mi contrato. Por otro lado, en referencia a la línea de mi marido, llevamos semanas esperando una llamada para que él acepte el cambio de cuenta. Y sorprendentemente, en la llamada que he realizado hoy me han dicho que eso se tiene que solicitar personalmente en una tienda Vodafone. Información incompleta y sesgada desde el principio que no facilita las gestiones a los clientes. Esto significa que estoy pagando una factura por dos líneas y mi marido otra factura por su línea. Total pagado en la última factura entre los dos: 105,56€ + 44,10€ = 149,66€. Por todo lo anteriormente expuesto, ruego a Vodafone que revise mi caso y proceda a aplicarme las condiciones que me ofrecieron (que no me las estoy inventando), regularizando las facturas correspondientes de septiembre, octubre- noviembre de 2023. No espero nada más de Vodafone. Solo quiero mi dinero, porque es mío, no de Vodafone. La sensación de impotencia es total y jamás había sido tratada por una empresa de servicios con tanto desdén.