A la vista de su mensaje, me veo obligada a puntualizar varios aspectos relevantes:
1. No es cierto que el primer mensaje que les envié fuera para comunicar una denuncia. Contacté varias veces, durante más de tres semanas tras la realización del trabajo, a través de correo electrónico y WhatsApp, sin obtener ningún tipo de respuesta. Solo entonces, y ante el silencio prolongado, advertí que procedería a poner una denuncia. Es completamente falso que esa fuera mi primera comunicación.
2. En su mensaje afirman que han enviado la factura y la garantía. Eso no ha ocurrido. De hecho, lo he comunicado reiteradamente por WhatsApp, informando de que no he recibido nada. Hasta la fecha, no he recibido ninguna contestación a esas notificaciones.
3. En cuanto a la supuesta indisponibilidad por vacaciones, me informaron de ello después de tres semanas de silencio absoluto, sin haber comunicado previamente este periodo de cierre ni ofrecer ningún canal de atención. Como empresa que ofrece servicios a domicilio, tienen la obligación de mantener la comunicación activa o informar claramente de su inactividad, cosa que no ocurrió.
4. Reitero además que su página web no incluye la política de protección de datos, contraviniendo lo establecido en la Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, así como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Esto impide conocer quién está detrás del servicio, dónde reclamar o a qué entidad jurídica pertenece, lo que implica una clara falta de transparencia legal.
5. A día de hoy, sigo sin recibir la factura obligatoria por ley ni la garantía de 2 años que me ofrecieron por escrito antes de realizar el trabajo. Ambos documentos son imprescindibles para cumplir con los mínimos legales exigibles en cualquier relación comercial.
6. Por si fuera poco, tras solo cuatro días desde la intervención, la pintura de la bañera comenzó a levantarse y una parte de la superficie presenta un acabado granulado e irregular. Esto, sumado al trato recibido y a todos los incumplimientos anteriores, genera una pérdida total de confianza y me lleva a interpretar que este servicio no cumple con los estándares mínimos de calidad ni de legalidad esperados por parte de un consumidor.
Por todo lo expuesto, mantengo mi reclamación activa y exijo la entrega inmediata de la factura, de la garantía prometida y una respuesta profesional a los problemas derivados del servicio.