En diciembre me contactó la compañía para preguntar sobre la velocidad de la fibra, dado que había habido incidencias en la zona. Teníamos contratado 1GB de velocidad pero solamente nos llegaban unas 250MG. Además de la fibra contratada con Yoigo, teníamos una línea móvil y un terminal a plazos. La propia compañía fue la que nos indicó que no podían seguir ofreciendo ese servicio de 1GB porqué habían vendido la torre cercana a mi domicilio, pero ya llevaban meses cobrándome un servicio que no me estaban proporcionando adecuadamente. Por lo que decidimos contactar con otra compañía que había comprado esa estación y sí que podía subministrarnos 1GB en la fibra. Una vez hecha la portabilidad y un mes más tarde, Yoigo me giró un recibo por importe de casi 450 euros. Al contactar con ellos para saber exactamente de qué se trata me dicen que no pueden enviarme ninguna factura ni justificante de la deuda, pero que seguramente sea una penalización por la permanencia, cuando en todo momento quien ha incumplido el contrato ha sido la compañía, al cobrarme por un servicio que no me estaba dando ni podía darme. Se me giró otro recibo de unos 170 euros, el cual pagué dado que se trataba de las cuotas pendientes de un teléfono a plazos y entiendo que debo hacerme cargo del mismo. No de igual manera de los casi 450 euros, por incumplimiento del contrato de Yoigo. Hemos contactado varias veces con Yoigo y no nos envían ningún documento en el que podamos ver de dónde viene ese importe que se nos reclama y no nos dan otra solución a parte de pagar.