Realizado un pedido a EEUU, del que se notifica el envío con la empresa postal de allí. A los días, llega un correo electrónico de correos.es (foto MAIL_1) en el que habla de estar pendiente de trámites aduaneros pero no se dispone de número de envío (el nativo, desde EEUU no sirve en España), de manera que no se puede gestionar trámite alguno. 2-3 semanas más tarde llega el repartidor de Correos para hacer la entrega de dicho paquete, pero en el que consta que hay que pagar el impuesto de aduana, en efectivo, y exacto. Rechazan otras opciones de pago, al no tener datáfono, de igual manera que rechaza el dinero en metálico porque excede de su valor y no dispone de cambio.Si Correos asume el cargo de gestión del importe de aduana, y obliga al consumidor a realizar el pago de esa manera en exclusiva, debería disponer de efectivo para hacer la devolución del dinero restante. Pero es que hay más, y es que en la Oficina de Correos, el pago de dicho importe también se coge solamente en efectivo, pese a que dispongan de datáfono.El problema principal radica en una mala gestión de recursos por diferentes motivos:1. No notifican al receptor final en ningún momento el número de envío para las gestiones pertinentes2. No notifican en ningún momento el sobrecargo que lleva el paquete: Así que el consumidor, puede no estar preparado con el dinero justo para hacer el pago, pero es que puede llegar a la oficina y darse la misma situación porque en la notificación 3. Al no poder cogerte el dinero los repartidores, dejan un aviso con el motivo de AUSENCIA, cosa que no es cierto, y tampoco consta el importe a pagar. (foto: AVISO)4. Con el aviso, en el que sí que consta el código de envío/localización del paquete, a través de ATDPpostales sí parece que permite hacer el seguimiento y realizar el pago del envío, aunque en el momento actual, también da error dicho acceso (foto ADTP y ADTPerror)5. Si en el primer mail que manda Correos constase el número de localización del paquete, muy posiblemente a través de la web de ATDPpostales se podría gestionar el pago y evitar ese uso inadecuado de recursos y esfuerzo de trabajadores, y un gasto de tiempo innecesario para los receptores finales.