1.- El pasado 2 de noviembre de 2022 a las 5 de la tarde aproximadamente recibí una llamada de mi banco (EVO Banca Inteligente) preguntándome si tenía en mi poder las tarjetas de débito y de crédito respaldadas por la citada entidad. Comprobé que ambas estaban en mi billetera y, entonces, la persona que contactó conmigo me preguntó si yo estaba realizando en aquel momento varias transferencias por idéntico importe (490 €). A mi respuesta negativa, me dijo que estaba sufriendo un ataque en mi cuenta inteligente. A partir de ese momento, la persona que me llamó empezó a generar los códigos de seguridad utilizados para completar algunas operaciones bancarias, y que únicamente recibía mi teléfono móvil, para ir anulando las transferencias bancarias que se estaban realizando desde mi cuenta. Mi interlocutor me comentó que, según anulábamos unas transferencias, iban entrando otras. Hasta 21 transferencias se realizaron, por un importe total de 10.290 €. 2.- Cuando conseguimos anular todas las transferencias, la misma persona me comentó que veía dos compras, a todas luces fraudulentas, en ambas tarjetas a mi nombre: de 1.990 € en la tarjeta de crédito y de 1.790 € en la de débito, ambas realizadas en VERSE (verse.me). Sobra decir que yo era ajena tanto a estas dos compras como a las 21 transferencias. Anulamos ambas tarjetas para evitar ninguna otra compra, y tardé 2 semanas en tener tarjetas nuevas. En solo una tarde sufrí un desfalco financiero por valor de 14.070 €. Al día siguiente (03/11/2022) EVO me hizo un ingreso de 10.290 €, el mismo importe que habíamos anulado la víspera. Las compras quedaron a la espera de que se hicieran efectivas para poder anularlas. La realizada con mi tarjeta de crédito quedó cargada en la cuenta de la citada tarjeta, pendiente de liquidación mensual. La realizada con mi tarjeta de débito se hizo efectiva el 09/11/2022, y entonces presenté denuncia ante la Policía Nacional de ambas compras fraudulentas, así como informé de todas las transferencias malogradas para que figurasen también en la denuncia.3.- El día 16 de noviembre de 2022 presenté al banco EVO toda la documentación que me pidieron creyendo que, como ya habíamos hablado en diferentes comunicaciones telefónicas, estaba claro que yo no había intervenido en ninguno de esos fraudes. Sin embargo el asunto de la devolución de la compra hecha efectiva una semana antes seguía estando parada. Afortunadamente ya tenía las tarjetas nuevas y pude seguir operando y comprando sin problema alguno. Hice algunas compras hasta un total inferior a los 500 €. Cuál no sería mi sorpresa cuando el 05/12/2022 me cargan la liquidación de la tarjeta de crédito, por un total de 1.441,14 € cuando yo apenas había gastado 488,44 €. Cuando les pedí explicaciones me contestaron que seguramente era por algún pago aplazado, pero ante mi negativa porque no tenía nada aplazado desde varios meses atrás, me dijeron que se debía a que la compra fraudulenta en mi tarjeta de crédito, la de 1.990 €, estaba aplazada (¡ !) y no pendiente de devolución. Entonces les solicité todos los movimientos de mi tarjeta de crédito desde el 1 de enero de 2022, porque ya no me fiaba de las liquidaciones mensuales que habían estado cobrándome hasta entonces. Curiosamente, si deseas obtener los movimientos de una cuenta bancaria entre dos fechas cualesquiera, la aplicación te da opción a descargártelos en varios formatos distintos de hojas de cálculo. Pero si lo que necesitas son los movimientos de tu tarjeta de crédito, has de descargártelos mes a mes con el aviso de 'pago de operaciones con tarjeta', en pdf y luego teclearlos tu misma, lo cual complica el control que desearías tener sobre tus cuentas. 4.- Revisando los movimientos descubrí atónita que en el mes de julio tenía dos extracciones de efectivo en un cajero (4174) de Alcorcón. Al principio pensé que correspondería a una calle de Valencia (ciudad donde vivo) con ese nombre pero, después de buscar en Google, vi que era un cajero de LA CAIXA, sita en la calle Betanzos nº 2 de Alcorcón, ciudad en la que nunca he estado. Llamé de nuevo a EVO para comunicarlo y nuevamente me dieron instrucciones para hacer la reclamación. Con las certificaciones de ambas extracciones en las fechas de 04/07/2022 y 11/07/2022 por valores respectivos de 600 € y de 330 €, acudí de nuevo a la Policía Nacional el 15/12/2022 para presentar la denuncia. La oficial que me atendió me indicó, después de escribir la denuncia, que era fácil comprobar la identidad de la/s persona/s que sacó ese dinero de mi cuenta ya que todos los cajeros automáticos tienen grabación de imágenes. Así pues presenté la denuncia y la documentación que EVO me indicó.5.- El 20/12/2022 recibí en mi cuenta un ingreso de 930 € para mi alegría (¡algo iba consiguiendo!), y seguía pendiente de aclarar las devoluciones de las compras fraudulentas y la rectificación de la liquidación de noviembre de la tarjeta de crédito. Pero el 23/12/2022 recibo un cargo en mi cuenta de -930 €, me habían quitado la devolución que 3 días antes me habían hecho. Así que volví a enviarles la anterior documentación con una declaración firmada de las razones que tenía para merecer la devolución. Cabe destacar que en ningún momento he recibido aviso telefónico de ninguna de las operaciones mencionadas: cuando me llovieron las 21 órdenes de transferencias no pidió ni una sola vez el código de seguridad para realizar las operaciones, ni me avisó de ninguna de las dos compras fraudulentas, ni cuando extrajeron 600 y 330 € me avisó el teléfono móvil. Por ello estoy completamente convencida de ser víctima de tarjetas clonadas así como de algún 'agujero' practicado en el banco EVO, según me confesó uno de los muchos operadores que me atendieron en toda esta odisea. Actualmente estoy pendiente de recuperar 4.710 € que me han defraudado y por ello pido la intervención de OCU.