Mi experiencia con Allzone ha sido un desastre absoluto y, tras investigar, he comprobado que no soy el único. Compré un teléfono el 5 de febrero, pagué inmediatamente y me prometieron la entrega entre el 10 y el 15 de febrero. Nunca llegó.
Llamé más de 20 veces sin éxito, envié correos diarios y en los pocos casos en que respondieron, solo daban excusas genéricas. A finales de febrero pedí la cancelación y me obligaron a tramitarla por teléfono (lo que ya me pareció sospechoso). Tras más de 30 llamadas, logré que iniciaran el proceso, pero nunca recibí confirmación.
Seguí insistiendo durante semanas hasta que, el 18 de marzo, recibí el reembolso... exactamente el mismo día en que mi banco me notificó que había ganado la reclamación que puse a través de mi tarjeta. Es decir, solo me devolvieron el dinero cuando el banco intervino.
Buscando opiniones, descubrí cientos de casos similares: clientes que no reciben sus productos, que no pueden contactar con atención al cliente y que solo obtienen su reembolso tras reclamar con su banco. su forma de operar es, como mínimo, altamente sospechosa.
Si están pensando en comprar aquí, mi recomendación es que no lo hagan. Yo aprendí la lección por las malas.