Hace más de un mes compré dos colchones y dos bases tapizadas para el verano a través de la web de Emma Colchones. Las bases llegaron sin las patas y no he podido utilizar las camas. Escribí y llamé más de diez veces a Emma Colchones para reclamarlas, pero se limitaban a enviar contestaciones automáticas por correo y a dar respuestas standard en el call center. Durante más de un mes, esta empresa alemana dirigida por Manuel Müller y Dennis Scholmoltzi no ha sido capaz de atender una reclamación y resolver un problema tan sencillo como el envío de unas patas a través de cualquier empresa de mensajería. La única contestación que he recibido durante todo este tiempo es que ha sido un problema de la empresa de transporte (como si Emma Colchones no fuera la responsable final de la entrega del producto comprado a través de su web). Es preferible comprar otro colchón de calidad similar y con mejor servicio de entrega. Y, desde luego, NO COMPRAR A TRAVÉS DE LA WEB DE EMMA COLCHON.