Compré un coche de segunda mano el 27/07/2016 a Auto Urbión S.L. Calahorra que contaba con un año de garantía. Tan sólo una semana después, el 03/08/2016, volví al concesionario porque había detectado que el elevalunas del conductor no funcionaba correctamente. Subía y bajaba de manera intermitente, de forma que por momentos o incluso días funcionaba bien y otros días no se ponía en marcha y me quedaba con la ventanilla bajada sin posibilidad de abandonar el vehículo en la calle. Así, el 03/08/2016 acudí al taller del concesionario, donde me aseguraron que el problema estaba reparado definitivamente (ver documento de la empresa que así lo justifica). Sin embargo, al cabo de sólo unos pocos días comenzó a funcionar de la misma manera deficiente, luego no había sido reparado y el problema continuó manifestándose a lo largo de los meses. Ya en diciembre 2016, tuve que acudir al taller del concesionario por un motivo distinto (elevado consumo de aceite) y aproveché para comentarles de nuevo a sus responsables que el problema del elevalunas persistía y, según los responsables del taller, volvieron a revisar el elevalunas y me aseguraron que lo habían reparado de forma definitiva. No obstante, a pesar de que lo solicité expresamente, se negaron a incluir en el parte de intervenciones realizadas al vehículo el hecho de que, según ellos, habían reparado el elevalunas sin ningún coste para mí por estar en garantía, poniendo como única intervención comprobar consumo de aceite (ver documento del 26/12/2016). Sin embargo el problema persistió a lo largo de los siguientes meses (a pesar de que al ser invernales no requerían tanto uso de la ventanilla) y, aunque el problema del aceite me llevó a visitar el taller del concesionario en repetidas ocasiones y les comentaba el asunto de la ventanilla, fueron dando largas a una reparación definitiva con el objetivo (no me cabe duda) de dejar pasar el año de garantía acordado para que perdiera mi derecho a una reparación efectiva como estoy seguro que ellos son capaces de realizar. Llegado el verano y haciendo un uso más frecuente del elevalunas, éste se estropeó definitivamente recién acabado el plazo de garantía del vendedor, dejándome con la ventanilla bajada de forma permanente y sin posibilidad de aparcar el vehículo en plena calle. De modo que el 04/08/2017 (justo un año y un día después de que acudiera por primera vez por este motivo al concesionario que me vendió el coche) me vi en la obligación de llevar el coche al taller más cercano, donde detectaron que el elevalunas que tenía mi coche (y que aún conservo) no sólo estaba en mal estado y era muy antiguo, sino que ni tan siquiera era de la marca original de Renault. En este taller procedieron a instalar el correspondiente elevalunas original de Renault que funciona impecablemente desde entonces y cuyo coste ascendió a 391,77€, impuestos incluidos (adjunto factura).Aunque no forman parte del objeto de esta reclamación, sí me gustaría mencionar otras incidencias que se han producido en esta compra que me han perjudicado como consumidor y me llevan a estar profundamente descontento con el trato de esta empresa:- Tras pagar por él, el coche me fue entregado muy sucio. Aunque prometieron limpiarlo y acordamos una semana más antes de recogerlo definitivamente, lo entregaron igualmente sucio y una semana después de haberlo pagado.- El coche tiene un elevado consumo de aceite que según el concesionario entra dentro de lo normal y tampoco creyeron necesario realizar ninguna intervención en esta dirección (lo puedo llegar a entender, son los protocolos de empresa).- Lamentablemente, el trato recibido a la hora de comunicar a los responsables de este concesionario todas estas incidencias y dialogar con ellos acerca de las posibles soluciones ha dejado mucho que desear. Faltas de educación y malos modales han sido la tónica habitual en las conversaciones mantenidas con el señor Egea, principalmente. Este también fue motivo para que, como comprador, se me quitaran las ganas de exigir con más insistencia la reparación del elevalunas que estaba roto desde el primer momento y que finalmente tuve que reparar en otro taller.No puedo creer que haya recibido un trato así en un Concesionario y Taller Oficial de una marca con el prestigio de Renault.