Hace años teníamos una editorial que se adscribió a la tarifa PostLibris de Correos, para la cual tenías que tener cuenta de cliente y la tarjeta.
Dicha tarjeta, sospechosamente SOLO se podía recargar con dinero efectivo. Como nuestros envíos eran frecuentes, cargábamos dicha tarjeta periódicamente. Años después, cerramos la editorial y quedó dinero retenido en la tarjeta. Al solicitar su importe, desde la oficina nos niegan la devolución y dicen que "tenemos que usarlo". Siendo sinceros, la gestión del Correos es lamentable y solo hacíamos uso de ellos por la tarifa reducida para las editoriales, por lo que no he vuelto (ni voy a volver) a hacer uso de sus servicios, pero que se queden el dinero asociado a la tarjeta....