Soy un asegurado de Adeslas (Póliza colectiva) desde hace más de 20 años, interrumpida solo 1 año porque al tratarse de una póliza colectiva la empresa decidió cambiar de compañía. En todo caso, mi antigüedad actual es de 1 de febrero de 2016.El 10 de febrero de 2017, me fueron diagnosticadas en una clínica oftalmológica concertada de Adeslas cataratas incipientes, recomendando el cambio de lentes.Como mi visión empeoraba rápidamente, el 6 de septiembre de 2017, en la misma clínica se me informó que las cataratas habían avanzado muy rápidamente, lo que no era infrecuente, hasta el punto de que en el ojo derecho sólo tenía un 5% de visión y en el izquierdo algo más, y que la única opción válida era la cirugía, ya que de otro modo me quedaría completamente ciego en pocos meses y que cuanto más aplazara la cirugía mayores riesgos conllevaba.Teniendo en cuenta la situación clínica y mis compromisos profesionales (ocupo un alto cargo, por lo que es necesario programar mi sustitución temporal) y compromisos ya asumidos con anterioridad (conferencias en varios puntos del país, participación en congresos, etc.) se programa mi intervención para el ojo derecho el 17 de octubre y el ojo izquierdo dos semanas mas tarde).Solicitada la autorización a Adeslas para cirugía con implante de lente monofocal, a pocas horas de la intervención y sin margen de maniobra, comunican que antes de autorizarme debo hacerles llegar una anamnesis completa con todas las patologías que haya podido padecer en el pasado, tratamientos recibidos, antecedentes patológicos, tratamientos actuales, indicando la fecha del primer episodio, etc., exigencia claramente abusiva, que no tiene nada que ver con la prestación que se solicita y que tiene como única finalidad demorar la autorización para hacerme desistir de ella.Puesto en contacto telefónico con la compañía, el trato fue deplorable, haciendo gala en todo momento de una mala educación, prepotencia y falta de ética empresarial y personal difícilmente superable.Por mi situación actual (apenas veo, no puedo conducir, no puedo bajar una escaleras, etc.) y los compromisos profesionales aludidos, todo lo cual puedo justificar documentalmente, no es posible retrasar la intervención, ya que los perjuicios que sufriría, serían cuantiosos, tanto económicamente como profesionalmente.Hay que destacar que el diagnóstico es posterior en un año a la última póliza, que es una patología habitual en personas de mi edad (58), que está cubierta por la póliza y que no tiene carencia.