Buenas tardes.Durante la proyección de las 22.05 h del día 17 de julio de 2021 en la sala 2 del cine Yelmo perteneciente al CC Plenilunio (Madrid) procedo a realizar una reclamación a la administración del cine debido a un problema de ruido en la sala debido a tres usuarias situadas en los asientos inmediatamente anteriores (fila 15 butacas 13, 14 y 15) a los míos y de mi acompañante (fila 14 butacas 15 y 16). La reclamación estaba dirigida a solucionar la situación de continuos comentarios en voz excesivamente alta, risas, cantos y otras diversas interrupciones que hacían imposible el seguimiento de la proyección. En esta primera reclamación verbal la solución del cine es que tras mi solicitud acudiría un empleado del mismo a observar la situación. Este acude inmediatamente tras de mí y pregunta directamente a las usuarias implicadas si están realizando algún tipo de ruido, a lo que estas, evidentemente, responden negativamente. A continuación, el empleado del cine me pregunta directamente a mí si son ellas las usuarias implicadas, generando una situación de conflicto directo molestando al resto de usuarios de la sala. El empleado propone como solución alternativa que nos cambiemos de lugar allá donde encontremos un hueco libre, ignorando la situación sanitaria por completo y obligándonos a nosotros a abandonar nuestras butacas por las que hemos abonado la entrada. Debido a que la situación no se resuelve, y las usuarias implicadas continúan en su negativo comportamiento, agravándose aún más la situación debido a que nos increpan directamente por haber realizado una reclamación verbal a los empleados del cine, procedo a salir de la sala una vez más a exponer mi queja a la dirección. Frente a esto, el encargado del cine me explica que no puede hacer nada más, puesto que, en su opinión, no puede asegurar que las usuarias estén formando un alboroto. Es en este punto en el que le expongo que deseo realizar una reclamación escrita puesto que no me ofrece ninguna solución directa al problema, intenta disuadirme expresando que no encontraba los papeles y que si quería realizar dicha reclamación una vez finalizase la proyección. En este momento una de las tres usuarias acude a donde estamos, con la mascarilla mal colocada y a pesar de la advertencia de un empleado no lo corrige, tratando de increpar al encargado por el malestar que se había producido en la sala. Durante la reclamación escrita son multitud las veces en las que el encargado expone que él no puede hacer nada y que iba a mandar a un empleado a ver la situación, a lo que alegamos que, de no ser porque he acudido una segunda vez a quejarme, el cine no habría hecho nada más. Alega que eso es mi palabra contra la suya puesto que no conozco el procedimiento en este caso del cine. Debido al mal clima generado y mi acompañante continuaba allí escuchando comentarios de estas usuarias que, lejos de mejorar su actitud, en esta ocasión realizaban comentarios sobre la situación que se había producido, decide abandonar la sala. Por este motivo, y debido a que la gerencia no nos ofrecía ninguna solución, incluso haberles pedido la devolución del importe de las entradas para poder acudir otro día, nos vemos obligados a marcharnos para evitar un conflicto mayor. Dejamos allí nuestras consumiciones, por un importe de 12€ además de la proyección (de la que únicamente habían transcurrido unos 35 minutos). Comprendemos que la actitud de estas usuarias no es responsabilidad directa del cine, ni de sus empleados, lo cual expresamos al gerente en varias ocasiones. Sin embargo, la forma de proceder sí que es inadecuada puesto que se descuida la atención a usuarios como nosotros los cuales somos clientes asiduos de Yelmo Cines, y que jamás hemos tenido un conflicto con ningún otro cliente. Comprendemos que comentarios se pueden hacer, en voz baja y sin molestar al resto de usuarios de la sala, pero, y tal y como hemos expresado en multitud de ocasiones, no se puede permitir que la conversación sea continua, en una voz elevada, incluyendo risas e incluso cantos simulando una de las canciones que aparecía en la película. Desde la gerencia nos indican que ellos no pueden devolvernos el dinero de las entradas, ni tan siquiera acudir en otra sesión distinta para ver la misma proyección o unos vales o cupones que poder canjear en otra ocasión.Por este motivo, presentamos una segunda reclamación a través de la OCU ya que solicitamos la devolución del importe de estas entradas (2 adultos con código promocional por 5,99€ cada una),y las consumiciones (12,30€). En caso de necesitar una copia del impreso de reclamación efectuada en el cine, nos la pueden solicitar tanto a nosotros como al gerente del mismo. Muchas gracias.Un cordial saludo.