Estimados señores:
Me dirijo a ustedes con el propósito de realizar una reclamación ante Movistar por la desidia, ineptitud, y falta de resolución ante la situación creada al adquirir, el miércoles 23 del actual, en la tienda situada en la calle Estrella Elola nº 22 de Valdemoro (Madrid), dos teléfonos iPhone 14, uno de los cuales se encontraba en dicha tienda, y el otro tuvo de solicitarlo a la central.
Pues bien, como quiera que el que iba a adquirir yo era el de la tienda, le entregue el antiguo mío para que pasara todos los datos al nuevo, manifestándome el comercial que me atendió que regresara a recogerlo en dos o tres horas. Al regresar a recogerlo, me informa que el chips o tarjeta SIM del teléfono esta deteriorado, no funcionando en ninguno de los dos teléfonos, es decir, ni en el nuevo ni en el viejo, por lo que estaba haciendo las gestiones para hacer una copia de la tarjeta SIM, pero no lo permitía el programa, ya que al ser una nueva compra, no se podía realizar hasta que se cerrara la anterior, es decir la de los dos teléfonos, por lo que me informo que a pesar de realizar múltiples consultas a diversos superiores le manifestaron que no se podía hacer nada hasta que no reciba en mi domicilio el segundo teléfono, es decir el que sustituiría al viejo de mi esposa.
Al día siguiente, es decir, el 24/10, el comercial antes citado, llamado José, se pone en contacto telefónico conmigo, y me participa que no consigue la copia de la tarjeta, ni tan siquiera en formato virtual, y dado que yo le explico que soy Coronel de la Guardia Civil, que estoy en fase de traslado de domicilio de Valdemoro a León, y que tengo que entregar el actual pabellón que ocupo el día 30 del actual, no pudiendo hacer muchos de las gestiones y documentos que preciso, además de otros muchos habituales, como pagos, transferencias, solicitar citas a estamentos oficiales, etc. por lo que el no disponer del teléfono, que realmente es hoy en día un ordenador con conexión telefónica, me indica que sería bueno que además de su reclamación, yo llame al 1004, explique lo que está sucediendo y haga otra reclamación para que o me den una copia de la tarjeta SIM, o aceleren la entrega del teléfono, como así lo hago.
El viernes 25/10 por la mañana llama al teléfono de mi esposa, cuyo número habíamos dejado anotado en un cartel en el exterior de la puerta del pabellón, para el repartidor de la empresa Zeleris ya que tenia que entregarme un paquete a mi nombre; después de darnos los buenos días respectivamente, dicho repartidor llamado Dani, me solicita el código que he tenido que recibir por msm a mi teléfono particular, informándole que no dispongo de dicha conexión por los motivos antes citado, manifestando que no me lo puede entregar, por lo que le ruego que se ponga en contacto con José que trabaja en la tienda de Movistar del centro de Valdemoro, pasándole la conexión por medio del teléfono de mi esposa, ya que la situación se había convertido en un círculo cerrado sin posibilidad de salir del mismo. Después de hablar entre ambos y del asombro de la situación creada, el tal Dani decide devolver el paquete hasta que por parte de Movistar proporcione una solución, comprometiéndose el comercial José en ponerse en contacto con sus superiores explicando la situación y solicitando que, o me lo manden a mi correo electrónico, o al teléfono de mi esposa, como así constan en la ficha de compra abierta al adquirir los dos teléfonos iPhone 14.
Y en esa espera pasa el fin de semana, hasta la mañana del lunes 28 del actual, en el que nuevamente llamo al comercial José por medio del teléfono de un Teniente Coronel compañero y amigo mío, desde las dependencias Dirección General de la Guardia Civil, dado que tuve que ir personalmente a arreglar el traslado oficial de mis enseres particulares a León, aprovechando igualmente a asesorarme para poner una denuncia oficial ante la Guardia Civil, y una reclamación por medio de la OCU, por lo que me doy de alta como socio. En dicha llamada a José, el cual siempre fue correcto y educado, además de facilitarme su teléfono particular para estar conectados permanentemente, como así también lo hizo Eduardo, pues como decía con respecto a la llamada, el resultado volvió a no ser positivo, ya que aunque me informo de que habían pensado en autorizarme una copia de la tarjeta SIM de mi teléfono, la autorización no llegaba, de tal forma, que a día 29 de octubre, sigo sin poseerla por no estar autorizada.
A pesar de todo lo relatado, y para vergüenza de la compañía Movistar, recibo la tarde del día 28 de octubre un WhatsApp de la central de la empresa de reparto Celeris, la cual había intentado entregar el paquete en cuatro ocasiones más, informándome que han decidido entregarme el paquete con la condición de que el titular lo reciba personalmente, muestre su DNI y firme legiblemente. Mi alegría y admiración hacia dicha empresa no la puedo expresar en palabras, al igual que tampoco puedo expresar adecuadamente la decepción que me produjo que, una de las más grandes empresas de comunicación de España, como es Movistar, no lo hubiera solventado después de toda una semana de reiteradas reclamaciones por parte del comercial José y una mía. Finalmente el miércoles día 30/10 sobre las 12 horas se presenta en mi domicilio Dani con el paquete conteniendo el teléfono, y tras realizar lo indicado anteriormente, me hace entrega del mismo.
Sobre las 13 horas de esa mañana, vamos a la oficina de Movistar tantas veces citada, y tras entregarle el teléfono a José, le pido la copia de la SIM de mi teléfono, manifestando que todavía no tiene la autorización, que tardara en cerrarse la compra un rato. Finalmente, regresamos por la tarde y ya la había sacado, y había recibido la resolución a las cuatro reclamaciones que había realizado para que dieran una solución al problema que se había creado, la cual decía escuetamente que se habían cerrado por estar ya solucionado el problema.
Finalmente, sobre las 11 horas del día 31 de octubre recibo llamada telefónica del 1004 para que le informe de como considero que se han resuelto mis reclamaciones, informándole de todo lo relatado anteriormente, y agradeciendo que se estuviera gravando porque así lo podrían escuchar los responsables de la empresa, ya que es tan impersonal que no hay forma de haberme podido dirigir personalmente a algunos de ellos, para exponerles el problema, la falta de resolución, y el haber pasado totalmente de resolverlo, considerando que la empresa de Movistar esta deshumanizada.
Es por todo ello, por lo que he decidió relatar lo acontecido, con la finalidad de solicitar un resarcimiento económico, el cual aunque no necesito, lo considero necesario como castigo a la empresa, y merecido como compensación a la desidia, dejadez y falta de responsabilidad de Movistar para con este cliente, que lo es desde el año 1995, sin que nunca se hayan acordado de sus antiguos clientes, e incluso los hayan menospreciado como ha sido mi caso.
Igualmente, me reservo el derecho, en el caso de no sentirme suficientemente resarcido, de publicar por medio de diversas páginas web, de lo aquí relatado, para que los actuales clientes y posibles futuros de Movistar, sepan cómo se comporta y actúa esta compañía.
En Valdemoro (Madrid), a 31 de octubre de 2024
Antonio Tejero Diez (15946139D)
Tfno. 659815391