Dispongo de una vivienda situada en el núcleo urbano de Zamora en régimen de alquiler. Con fecha 25 de Septiembre, me informa el inquilino que se ha producido la rotura de un latiguillo de un grifo de la cocina. Debido al alto volumen de agua que sale del latiguillo y de que se trata del agua caliente se decide no actuar sobre la llave de paso junto al latiguillo por riesgo a quemaduras. Se procede a actuar sobre la llave de paso de entrada a la vivienda. Durante este tiempo, se ha derramado suficiente cantidad de agua como para cubrir el suelo de la cocina, parte del salón y pasillo. También se observa que el agua ha salido al rellano de la vivienda y ha penetrado por debajo de la puerta del vecino. Después se comprobará que no han exisitido daños en la vivienda del vecino, pero en mi vivienda el parquet ha sido dañado y ha abombado el suelo en una zona. Doy parte a mi Seguro CASER, que procede a la sustitución del conjunto del grifo usando el servicio manitas al observar el experto que es necesario que así sea. Pago la factura del grifo, ya que esta parte no está incluida en mi póliza.
El Seguro manda a un perito para observar el alcance de los daños producidos por el agua y éste emite un informe en el que dice que “los daños provienen a una falta de conservación y mantenimiento, ya que los daños son provocadas por los animales existentes en el interior”. Adjunto póliza de mi Seguro, así como contestación de CASER. También adjunto foto con daño producido por el agua
Es claro y notorio que los daños son producidos por el agua debido a una falla del grifo de la cocina. El vecino es testigo de la cantidad de agua derramada y el fontanero del Seguro procede al cambio del grifo. Es inverosímil pensar que el daño provocado al parquet (abombabiento) sea debido al perro.
Por lo arriba expresado solicito que CASER Seguros cumpla su parte del contrato y repare el abombamiento ya que los daños ocasionados por el agua están incluidos en mi póliza.