Viajes colaborativos: otra manera de viajar

Una nueva tendencia está cambiando la manera de hacer turismo. No más hoteles masificados ni packs 2x1. Es momento de hospedarse en casas de verdad, en ocasiones incluso intercambiando nuestro hogar por otro o simplemente pagando un alquiler a otro particular.
Dormir gratis en una cama o sofá
Couchsurfing es una red social que conecta a los viajeros con anfitriones dispuestos a ceder una cama o un sofá en su casa gratuitamente y durante cortos periodos de tiempo.
Un proceso sencillo
Haces una búsqueda de "hosts" (anfitriones) por ciudad y contactas con los más interesantes a través del "couchsurfing request". Cuando recibas las respuestas, elige un anfitrión y contacta con él para concertar los detalles de tu llegada.
La web de Couchsurfing ofrece la posibilidad de verificar la identidad del anfitrión (una postal enviada a su domicilio con un código para certificar que vive donde dice) y recomendaciones de otros usuarios para añadir confianza antes de aceptar a una persona en casa.
Incluso hay un sistema de reconocimientos a través de “vouchers” que solo pueden dar los viajeros que hayan sido a su vez reconocidos por experiencias positivas en más de 3 ocasiones.
Uno de sus valores diferenciadores es el de los grupos. Puedes apuntarte a grupos por afinidad, como “familias”, “vegetarianos”, montañeros, etc. con la ventaja de poder alojarte en casa de alguien con tus mismos intereses, o incluso quedar con gente de ese grupo de couchsurfing para actividades de ocio sin necesidad de compartir alojamiento.
Cada anfitrión (host) puede poner sus condiciones: si quiere que el huésped traiga sus propias toallas, o saco de dormir, si la comida es compartida o no, etc. La flexibilidad es la norma.
Hay otras webs similares a Couchsurfing, como beWelcome, que se autodefine como una red de intercambio cultural o The Hospitality Club, cuyo objetivo es poner en contacto a viajeros, ya sea a través de un sitio donde dormir o para una simple visita guiada por la ciudad.
En este tipo de webs, mucha de la información está en inglés, idioma imprescindible para intercambios internacionales.
Una interesante variante del couchsurfing son las estancias en granjas, normalmente ecológicas, donde el viajero recibe alojamiento a cambio de trabajo. Este es el caso de la red internacional WWOF o HELPX.
Couchsurfing es una red social que conecta a los viajeros con anfitriones dispuestos a ceder una cama o un sofá en su casa gratuitamente y durante cortos periodos de tiempo.
Un proceso sencillo
Haces una búsqueda de "hosts" (anfitriones) por ciudad y contactas con los más interesantes a través del "couchsurfing request". Cuando recibas las respuestas, elige un anfitrión y contacta con él para concertar los detalles de tu llegada.
La web de Couchsurfing ofrece la posibilidad de verificar la identidad del anfitrión (una postal enviada a su domicilio con un código para certificar que vive donde dice) y recomendaciones de otros usuarios para añadir confianza antes de aceptar a una persona en casa.
Incluso hay un sistema de reconocimientos a través de “vouchers” que solo pueden dar los viajeros que hayan sido a su vez reconocidos por experiencias positivas en más de 3 ocasiones.
Uno de sus valores diferenciadores es el de los grupos. Puedes apuntarte a grupos por afinidad, como “familias”, “vegetarianos”, montañeros, etc. con la ventaja de poder alojarte en casa de alguien con tus mismos intereses, o incluso quedar con gente de ese grupo de couchsurfing para actividades de ocio sin necesidad de compartir alojamiento.
Cada anfitrión (host) puede poner sus condiciones: si quiere que el huésped traiga sus propias toallas, o saco de dormir, si la comida es compartida o no, etc. La flexibilidad es la norma.
Hay otras webs similares a Couchsurfing, como beWelcome, que se autodefine como una red de intercambio cultural o The Hospitality Club, cuyo objetivo es poner en contacto a viajeros, ya sea a través de un sitio donde dormir o para una simple visita guiada por la ciudad.
En este tipo de webs, mucha de la información está en inglés, idioma imprescindible para intercambios internacionales.
Una interesante variante del couchsurfing son las estancias en granjas, normalmente ecológicas, donde el viajero recibe alojamiento a cambio de trabajo. Este es el caso de la red internacional WWOF o HELPX.
Intervac es la web pionera en intercambio de casas. Otras plataformas interesantes con bastantes propiedades que compartir son Home Exchange y Homelink. Busca en nuestro directorio de mas de 400 plataformas colaborativas la ideal para ti en intercambio de casas.
En este tipo de páginas la edad media ronda los 35-60 años: predominan las familias y los jubilados frente a los jóvenes mochileros de otras modalidades del viaje colaborativo.
La opción más habitual es que una familia acuerde vivir gratuitamente en la casa de otra familia durante un periodo determinado.
Casi todas estas plataformas funcionan a través de un sistema de suscripción, de entre 70 a 100 euros por año.
Al terminar el intercambio, cada parte valora su experiencia, lo que sirve para reforzar la confianza de otros viajeros. Algunas plataformas ofrecen un seguro de alojamiento para cubrir cancelación, incumplimiento del socio, indisponibilidad de la propiedad, responsabilidad civil o daños en el mobiliario.
Airbnb pone en contacto a anfitriones con visitantes que están dispuestos a pagar.
Según Airbnb, para los anfitriones la parte económica es importante para empezar (la media son 200-300 euros/mes), pero luego se convierte en un objetivo secundario y gana más importancia el intercambio en sí mismo, practicar inglés o conocer otras culturas.
La web despliega un listado de alojamientos disponibles, con fotos y, muy importante, opiniones de huéspedes que ya han pasado por allí. También se presenta información sobre el anfitrión: su biografía, y su rapidez en responder. Las casas pueden alquilarse enteras o por habitaciones.
Ten en cuenta que algunas ciudades tienen normas que restringen el alojamiento de huéspedes a cambio de dinero durante estancias cortas, por lo que te conviene llamar al ayuntamiento (010) y preguntar.
Aunque no es una actividad económica sino un intercambio entre particulares, todos los ingresos deben declararse en el IRPF.
En el caso de que la casa no sea de tu propiedad, solo podrías incluirla en esta web tras recibir autorización del propietario.
El anfitrión decide cuál quiere que sea la política de cancelación que va a aplicar, así como las normas de la casa (si se puede fumar, si hay que dejar la cocina limpia...). También se puede fijar una fianza por si surgen pequeños problemas.
Existen webs parecidas como Vrbo,Wimdu y 9flats. O Bedycasa que ofrece opciones Bed & Breakfast en en casas de particulares. Encuentra todas las plataformas de alquiler vacacional en nuestro directorio de plataformas colaborativas.