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Informe
Niños seguros en el agua
28 junio 2022

Ya es verano, tiempo de pisicina, de playa, de disfrutar... con precaución, porque cada año siguen siendo tristemente noticia incidentes y ahogamientos de niños. Bastantes de esos accidentes podrían haberse evitado si el niño supiera nadar y hubiese estado vigilado por un adulto. El mensaje es claro: apunta a tus hijos a natación. Y no confíes en los juguetes acuáticos, porque no son elementos de seguridad.
Alerta ahogamientos: mucha precaución
Con el verano recién iniciado ya hay que lamentar el fallecimiento de 17 menores por ahogamiento. fallecimientos
Segun el Informe Nacional de Ahogamientos (INA) de la Federación de Salvamento y Socorrismo el pasado 2021 fallecieron en nuestro país 260 personas víctimas de ahogamientos, ya sea en piscinas, en el mar, en ríos o pantanos.
¿Qué pasará este verano?
Una vez superadas las limitaciones y restricciones del coronavirus, que determinaron las últimas temporadas: este año nos sentimos más libres, y eso se nota. Por eso, como siempre, hay que seguir manteniendo precauciones y tener presentes los principios de seguridad en el agua.
Enséñales a nadar cuanto antes
- Nunca es pronto para enseñar a un niño a nadar. La edad ideal para apuntarle a un curso es entre uno y cuatro años. No es raro que un pequeño aprenda antes a nadar que a andar.
- Pero aun cuando el niño sepa nadar, debe haber siempre un adulto vigilándole constantemente, dentro y fuera del agua. Será el quien le indique que no puede correr y jugar en el bordillo de una piscina, ya que podría golpearse y caerse al agua.
- Tampoco es mala idea que los padres se apunten a un curso de primeros auxilios: en caso de ahogamiento, el tiempo es primordial; sobre todo si es necesario realizar operaciones de reanimación.
- Empecemos bien, comprándoles bañadores que no sean peligrosos para ellos. Un consejo fácil de recordar es evitar los que llevan cordones de extremos libres para anudar, frecuentes en los bikinis. Los cordones decorativos no están permitidos para menores de 7 años, y para mayores no deben exceder de 14 cm de longitud, ni estar acabados en nudos.
Ayudas a la flotación, sí...
Los manguitos, los chalecos o las burbujas están diseñados para servir de ayuda al niño mientras esté aprendiendo a nadar y pueden usarse en zonas profundas.
Sea como sea, recuerda que el niño debe estar siempre vigilado. Recuerda que estos artículos no son salvavidas, solo ayudas a la flotación.
-
Los manguitos son sencillos de utilizar pero deben estar bien colocados, mejor cerca del hombro, para evitar que se salgan de forma accidental.
-
Los chalecos deben coincidir con la talla del niño.
-
Las burbujas son una buena alternativa, pero sólo para niños de más de dos años. Si usas burbuja, ajústala a la parte alta del cuerpo lejos de la cintura para evitar que el niño pueda darse la vuelta y quedar boca abajo en el agua.
-
Otras ayudas, como las bandas pectorales o el swimtrainer, pueden ser eficaces, pero siempres que se coloquen bien: es imprescindible contar con unas buenas instrucciones.
Hay que tener en cuenta que los chalecos ofrecen mejor ajuste y flotabilidad, además dejan los brazos libres. El chaleco es el que más protección proporciona, por lo que es lo mejor cuando no sabe nadar; mientras que las burbujas son más útiles cuando ya se tiene práctica en la posición de natación, pero que no vayan en la cintura. Los manguitos, muy populares en su momento por su sencillez, han perdido interés, porque dificultan el aprendizaje de los movimientos y por el riesgo de que se pinchen o se salgan si no están bien ajustados.
Burbuja
Burbuja
Chaleco
Chaleco
Swimtrainer
Flotador swintrainer
Manguitos
Manguitos

Burbuja
Burbuja

Chaleco
Chaleco

Swimtrainer
Flotador swintrainer

Manguitos
Manguitos
Deben tener:
- Una doble cámara de aire (si son hinchables).
- Una válvula anti-retorno (para que, aún abierta, retenga el 75 % del aire pasados dos minutos).
- Hebillas con doble cierre.
Los fallos suelen estar en la resistencia de las hebillas, así como en los materiales usados, compuestos a veces potencialmente peligrosos.
Mucho ojo con los juguetes
Los barcos, las figuras hinchables, los barcos y la mayoría de colchonetas y flotadores se consideran juguetes acuáticos. Esto significa que:
- No están obligados a cumplir unas normas de flotabilidad básicas.
- Sólo deben usarse en zonas donde el niño apoye las plantas de los pies.
- Nunca deben usarse en el mar, ya que la corriente podría arrastrarles hacia dentro.
- Si miden menos de 120 cm, las colchonetas se consideran juguetes. Cuidado con llevarlas a zonas profundas, ¡y con dormirse encima!
- Mucho cuidado con tirarse sobre el juguete cerca del borde de la piscina: puede rebotar y golpearse contra el mismo bordillo; o incluso contra el fondo.
Las figuras hinchables son muy atractivas para niños y mayores, pero todos los veranos ocurren accidentes desgraciados por estas figuras, que acabaron arrastrando al bañista mar adentro. Se trata de un peligro real que no hay que menospreciar. Si no se va a hacer un uso responsable de estos artilugios y mantenerse donde puede hacer pie es mejor evitar comprarlos.
- Algunas de estas figuras usan materiales peligrosos en su elaboración. Por ejemplo, algunos incluyen cantidades excesivas de ftalatos, que entrañan riesgos si se chupan...
- El etiquetado no siempre está completo; además de composición e instrucciones de uso, se debe incluir la dirección completa del fabricante.
¿Piscina portátil?
Hay distintos tipos de piscinas hinchables o portátiles, pero es importante tener claro que no son un juguete: infórmate bien sobre tipos, consejos de uso y mantenimiento de las piscinas portátiles.
Principios básicos de seguridad en el agua
El socorrista es tu aliado. La presencia de un socorrista es vital, tanto en el mar como en una piscina, es una persona preparada para rescatar y atender a un accidentado. Evita las playas sin servicio de socorrista. En las piscinas públicas su presencia es obligatoria; en las privadas, en comunidades de vecinos de más de 30 viviendas o un vaso de más de 200 m2 de superficie. El socorrista debe llevar un móvil por si es necesario hacer alguna llamada de emergencia.
Respeta las banderas. Recuerda, una playa con bandera verde señala un mar tranquilo, sin corrientes ni olas grandes, todo lo contrario que una bandera roja, que prohíbe el baño. La bandera amarilla, por su parte, indica condiciones poco favorables para el baño: precaución y mucha atención a los menores.
Cuidado con ríos y pozas, que muchas veces están sin vigilancia. No te descuides.
Embarca seguro. Si vas a navegar en una embarcación de recreo o practicar algún deporte náutico, como el esquí acuático, ponte un chaleco salvavidas. Y asegúrate de que los pequeños van siempre protegidos.
Cuidado con los choques:
- Evita bucear o saltar en aguas turbias, podría haber rocas u otros nadadores que no son visibles.
- En la piscina evita los juegos en los bordillos: no dejes que los niños corran y jueguen cerca de los bordes. Quita los juguetes de los bordillos, fuera y dentro del agua.
- Cuidado cuando salten: podría haber alguien debajo que estuviera sumergido en ese momento.
Mide las fuerzas. No es buena idea asumir esfuerzos para los que no estamos entrenados ni sobreestimar nuestras fuerzas, especialmente en el mar.Si estando en el mar sientes que desfalleces, intenta conservar la calma. Échate de espaldas y recupera las fuerzas. No nades contra la corriente, ponte de espaldas e impúlsate sólo con las piernas, en paralelo a la playa.
En caso de un accidente en el agua, llama a los servicios de emergencia al 112.
Con el verano recién iniciado ya hay que lamentar el fallecimiento de 17 menores por ahogamiento. fallecimientos
Segun el Informe Nacional de Ahogamientos (INA) de la Federación de Salvamento y Socorrismo el pasado 2021 fallecieron en nuestro país 260 personas víctimas de ahogamientos, ya sea en piscinas, en el mar, en ríos o pantanos.
¿Qué pasará este verano?
Una vez superadas las limitaciones y restricciones del coronavirus, que determinaron las últimas temporadas: este año nos sentimos más libres, y eso se nota. Por eso, como siempre, hay que seguir manteniendo precauciones y tener presentes los principios de seguridad en el agua.
Enséñales a nadar cuanto antes
- Nunca es pronto para enseñar a un niño a nadar. La edad ideal para apuntarle a un curso es entre uno y cuatro años. No es raro que un pequeño aprenda antes a nadar que a andar.
- Pero aun cuando el niño sepa nadar, debe haber siempre un adulto vigilándole constantemente, dentro y fuera del agua. Será el quien le indique que no puede correr y jugar en el bordillo de una piscina, ya que podría golpearse y caerse al agua.
- Tampoco es mala idea que los padres se apunten a un curso de primeros auxilios: en caso de ahogamiento, el tiempo es primordial; sobre todo si es necesario realizar operaciones de reanimación.
- Empecemos bien, comprándoles bañadores que no sean peligrosos para ellos. Un consejo fácil de recordar es evitar los que llevan cordones de extremos libres para anudar, frecuentes en los bikinis. Los cordones decorativos no están permitidos para menores de 7 años, y para mayores no deben exceder de 14 cm de longitud, ni estar acabados en nudos.
Ayudas a la flotación, sí...
Los manguitos, los chalecos o las burbujas están diseñados para servir de ayuda al niño mientras esté aprendiendo a nadar y pueden usarse en zonas profundas.
Sea como sea, recuerda que el niño debe estar siempre vigilado. Recuerda que estos artículos no son salvavidas, solo ayudas a la flotación.
-
Los manguitos son sencillos de utilizar pero deben estar bien colocados, mejor cerca del hombro, para evitar que se salgan de forma accidental.
-
Los chalecos deben coincidir con la talla del niño.
-
Las burbujas son una buena alternativa, pero sólo para niños de más de dos años. Si usas burbuja, ajústala a la parte alta del cuerpo lejos de la cintura para evitar que el niño pueda darse la vuelta y quedar boca abajo en el agua.
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Otras ayudas, como las bandas pectorales o el swimtrainer, pueden ser eficaces, pero siempres que se coloquen bien: es imprescindible contar con unas buenas instrucciones.
Hay que tener en cuenta que los chalecos ofrecen mejor ajuste y flotabilidad, además dejan los brazos libres. El chaleco es el que más protección proporciona, por lo que es lo mejor cuando no sabe nadar; mientras que las burbujas son más útiles cuando ya se tiene práctica en la posición de natación, pero que no vayan en la cintura. Los manguitos, muy populares en su momento por su sencillez, han perdido interés, porque dificultan el aprendizaje de los movimientos y por el riesgo de que se pinchen o se salgan si no están bien ajustados.
Deben tener:
- Una doble cámara de aire (si son hinchables).
- Una válvula anti-retorno (para que, aún abierta, retenga el 75 % del aire pasados dos minutos).
- Hebillas con doble cierre.
Los fallos suelen estar en la resistencia de las hebillas, así como en los materiales usados, compuestos a veces potencialmente peligrosos.
Mucho ojo con los juguetes
Los barcos, las figuras hinchables, los barcos y la mayoría de colchonetas y flotadores se consideran juguetes acuáticos. Esto significa que:
- No están obligados a cumplir unas normas de flotabilidad básicas.
- Sólo deben usarse en zonas donde el niño apoye las plantas de los pies.
- Nunca deben usarse en el mar, ya que la corriente podría arrastrarles hacia dentro.
- Si miden menos de 120 cm, las colchonetas se consideran juguetes. Cuidado con llevarlas a zonas profundas, ¡y con dormirse encima!
- Mucho cuidado con tirarse sobre el juguete cerca del borde de la piscina: puede rebotar y golpearse contra el mismo bordillo; o incluso contra el fondo.
Las figuras hinchables son muy atractivas para niños y mayores, pero todos los veranos ocurren accidentes desgraciados por estas figuras, que acabaron arrastrando al bañista mar adentro. Se trata de un peligro real que no hay que menospreciar. Si no se va a hacer un uso responsable de estos artilugios y mantenerse donde puede hacer pie es mejor evitar comprarlos.
- Algunas de estas figuras usan materiales peligrosos en su elaboración. Por ejemplo, algunos incluyen cantidades excesivas de ftalatos, que entrañan riesgos si se chupan...
- El etiquetado no siempre está completo; además de composición e instrucciones de uso, se debe incluir la dirección completa del fabricante.
¿Piscina portátil?
Hay distintos tipos de piscinas hinchables o portátiles, pero es importante tener claro que no son un juguete: infórmate bien sobre tipos, consejos de uso y mantenimiento de las piscinas portátiles.
Principios básicos de seguridad en el agua
El socorrista es tu aliado. La presencia de un socorrista es vital, tanto en el mar como en una piscina, es una persona preparada para rescatar y atender a un accidentado. Evita las playas sin servicio de socorrista. En las piscinas públicas su presencia es obligatoria; en las privadas, en comunidades de vecinos de más de 30 viviendas o un vaso de más de 200 m2 de superficie. El socorrista debe llevar un móvil por si es necesario hacer alguna llamada de emergencia.
Respeta las banderas. Recuerda, una playa con bandera verde señala un mar tranquilo, sin corrientes ni olas grandes, todo lo contrario que una bandera roja, que prohíbe el baño. La bandera amarilla, por su parte, indica condiciones poco favorables para el baño: precaución y mucha atención a los menores.
Cuidado con ríos y pozas, que muchas veces están sin vigilancia. No te descuides.
Embarca seguro. Si vas a navegar en una embarcación de recreo o practicar algún deporte náutico, como el esquí acuático, ponte un chaleco salvavidas. Y asegúrate de que los pequeños van siempre protegidos.
Cuidado con los choques:
- Evita bucear o saltar en aguas turbias, podría haber rocas u otros nadadores que no son visibles.
- En la piscina evita los juegos en los bordillos: no dejes que los niños corran y jueguen cerca de los bordes. Quita los juguetes de los bordillos, fuera y dentro del agua.
- Cuidado cuando salten: podría haber alguien debajo que estuviera sumergido en ese momento.
Mide las fuerzas. No es buena idea asumir esfuerzos para los que no estamos entrenados ni sobreestimar nuestras fuerzas, especialmente en el mar.Si estando en el mar sientes que desfalleces, intenta conservar la calma. Échate de espaldas y recupera las fuerzas. No nades contra la corriente, ponte de espaldas e impúlsate sólo con las piernas, en paralelo a la playa.
En caso de un accidente en el agua, llama a los servicios de emergencia al 112.