Los carburantes se disparan en una semana
Las tensiones pasan factura de muchas maneras. Sabemos que el precio del petróleo es muy sensible y en seguida se dejan notar los efectos del aumento en el precio de los carburantes: en apenas diez días el diésel ha subido más de un 2%... y puede subir fácilmente un 10% sobre el precio actual, porque aún no se ha traslado el impacto de la escalada bélica.

Diésel y gasolina, más caros
Las subidas en los precios de los combustibles en este mes de junio, desde unos días antes del inicio del conflicto armado en Oriente Medio son una realidad:
- Entre el 9 y el 20 de junio el diésel subió un 2,2%.
- La gasolina subió algo menos, un 1,4%, en ese periodo de tiempo.
Y estas subidas no tienen en cuenta las consecuencias sobre el precio de petróleo del reciente bombardeo americano ni las posibles decisiones de Irán al respecto. Según los expertos de OCU, es previsible que las subidas sean mucho mayores: del orden del 4% para la gasolina y el 10% en el caso del diésel.
Las subidas se notan... y se notarán más
Estas subidas en el precio de los carburantes en España de la semana pasada están reflejando la subida del crudo del 4%, un incremento que se produjo antes del inicio del conflicto entre Israel e Irán. Por tanto, aun no se ha trasladado a las gasolineras la última gran subida del precio del petróleo, que se calcula en más de un 20% en el mercado de futuros del diésel y del 10% en el de la gasolina. Y el ataque de este fin de semana puede dejar como consecuencia un incremento aún mayor.
El famoso “efecto cohete” se va a dejar sentir una vez más: las tensiones se trasladan rápido al bolsillo de los usuarios (al contrario de lo que sucede con las bajadas), pero no de una manera tan supersónica. De ahí que los expertos estimen que las subidas de precio no han hecho más que empezar. Es previsible que se noten unas subidas más significativas en dos o tres semanas, lo que coincidirá en nuestro país con el inicio de las vacaciones de muchos consumidores, y con el consiguiente pico de desplazamientos. Si no cambian las cosas, nos espera un verano caliente en los precios de las gasolineras.
Si sube el petróleo, todo sube
Esas subidas afectarán a nuestra situación económica:
- Subirá el precio de los carburantes de automoción (y coincide con el fin de las ayudas al transporte público y en un momento de muchos viajes).
- Las subidas en los transportes acaban repercutiendo a todos los bienes de consumo.
- La subida del crudo se traduce siempre en un incremento de los costes de producción, de todo tipo de productos.
Una vez más, el consumidor pagará las consecuencias. Este verano, será más importante que nunca elegir bien donde repostar. Te ayudamos a hacerlo: