Cuidado con el menaje de plástico con bambú
Riesgo de migración a alimentos
Son muchos los materiales que están autorizados para estar en contacto con alimentos... pero otros no lo están: es el caso de los plásticos con bambú, que no es un producto tan natural como se desprendería de sus alegaciones, ni está exento de riesgos. Las autoridades de seguridad alimentaria alertan sobre el menaje y los envases fabricados con este tipo de materiales, no aptos para uso alimentario.

¿Plástico con bambú?
Los objetos que están en contacto con los alimentos pueden estar fabricados de diversos materiales (vidrio, cerámica, madera, plásticos, papel, caucho, silicona, metal, madera, corcho o textiles), pero deben ser seguros y no provocar cambios en las propiedades del alimento.
Usar utensilios de plástico con bambú en contacto con alimentos puede ser peligroso, pues se ha detectado que pueden migrar a los alimentos sustancias usadas en su elaboración (como la melamina y el formaldehído) en cantidades que superan los límites de seguridad. No hay problemas en los productos que son 100% bambú, pero sí en el plástico que usa polvo de bambú como aditivo.
Los consumidores queremos materiales seguros
Los materiales que están en contacto con alimentos (FCM, siglas del inglés Food Contact Material) deben ser inocuos para el hombre, es decir, en su uso no deben transferir a los alimentos sustancias que puedan ser perjudiciales para la salud humana. Además, los fabricantes deben seguir buenas prácticas en su elaboración.
Símbolo autorizado uso alimentario
Algunos materiales, como el plástico, tienen una normativa específica que recoge la lista de las sustancias autorizadas en la Unión Europea: si la sustancia en cuestión no está incluida, no puede usarse.
Utensilios de plástico con bambú, no aptos para uso alimentario
Actualmente se encuentran en el mercado bastantes objetos plásticos destinados a uso alimentario en cuya elaboración se utilizan como aditivos materiales vegetales (bambú, maíz, paja de trigo, café, proteína de soja, etc.) que no aparecen en la lista de sustancias autorizadas en la Unión Europea. Esta situación no es legal, con lo que no deberían venderse ni usarse en objetos plásticos elaborados con esos materiales.
El uso del bambú en plásticos para el contacto con alimentos puede causar la degradación acelerada de algunos plásticos y ocasionar la migración de sustancias del plástico a los alimentos, por encima de los límites de migración que las normas consideran seguros: de hecho, hay varias alertas protagonizada por la migración de componentes de estos materiales (normalmente melamina y formaldehído).
El bambú, el maíz y otras fibras vegetales no han sido evaluados ni autorizados como aditivos en plásticos destinados a uso alimentario y podrían representar un riesgo para la salud. La cáscara de semillas de girasol es el único aditivo vegetal admitido por la legislación europea para este fin.
¿Ecofriendly? ¿Biodegradable? #Nocuela
Por otro lado, estos productos plásticos que cuentan en su composición con elementos vegetales suelen usar ese origen para presumir de ser más “eco”. Así, es habitual que usen alegaciones como "compostable", "biodegradable", "natural", "ecofriendly"… pero en muchos casos estas afirmaciones no son ciertas. Y pese a utilizar sustancias de origen vegetal como aditivo, estos objetos no dejan de ser productos de plástico. Es más, en estos productos, las fibras vegetales son un aditivo, lo que hace que el plástico no sea reciclable y que el producto sea menos ecológico.
Así que, al problema que supone no tener certeza de su inocuidad, desde OCU debemos añadir que sus alegaciones de ecocompatible, biodegradable, reciclable #NoCuelan.
Sin problema si son 100% bambú
Por lo general, la presencia de bambú y otros materiales vegetales en plásticos es algo que resulta atractivo para los consumidores. Los plásticos que contienen bambú se comercializan con bastante frecuencia como si fueran de bambú, cuando en realidad están hechos fundamentalmente de plástico (y el bambú u otras fibras vegetales se utilizan como relleno dentro de una matriz plástica). Para diferenciar unos de otros habrá que leer la composición y solo escoger productos 100% bambú.
- Los materiales plásticos que contienen bambú (polvo de bambú) como aditivo y cuya composición mayoritaria es el plástico, no están autorizados, por lo que no son legales, y pueden suponer un riesgo para los consumidores.
- Los utensilios 100% bambú, productos hechos de fibra de bambú sin modificar que ha sido cortada o moldeada están autorizados, son completamente legales y exentos de riesgos.
No compres objetos no autorizados
A pesar de que no están autorizados, se siguen encontrando en el mercado utensilios de plástico con bambú. Además, muchas veces se compran online, procedentes de fuera de la Unión Europea, y escapan a los controles. En vista de ello, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición ha puesto en marcha, de acuerdo con las autoridades competentes, un plan de control sobre plásticos hechos con polvo de bambú, para evitar que se destinen a productos que entran en contacto con alimentos.
- Si ves estos productos en el tiendas o a través de Internet, no los compres e informa al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social
- Si lo acabas de comprar, devuélvelo y si tienes en casa vasos, platos u otros productos de melamina de bambú, deja de utilizarlos y deséchalos de forma segura.
Importante: estas precauciones se refieren solo a los productos plásticos que usan sustancias vegetales como aditivo, y no son de aplicación para los objetos que se han fabricado únicamente con materiales vegetales, que no presentan estos problemas.