Vinagre: tipos, usos y beneficios
De origen ancestral, el vinagre es un condimento habitual en nuestras cocinas. Pasamos revista a las distintas variedades, y a los usos y beneficios del vinagre. Con un chorrito de vinagre, todo cambia y para bien.

Un condimento básico en tus platos
A veces la humanidad descubre cosas maravillosas por error o casualidad. Es lo que se llama serendipia. Por ejemplo, por un error de cálculo, Cristóbal Colón descubrió América, Fleming la penicilina… Así ocurrió también con el primer vinagre, que se elaboró sin querer, gracias a que algunos barriles de vino se agriaron al entrar en contacto con el oxígeno durante varios meses. De ahí su nombre, proveniente del latín ‘vinum’ que significa vino y ‘acre’ que quiere decir agrio.
Afortunadamente no dieron por perdida la producción, puesto que vieron que se podía usar con fines culinarios, de conservación e incluso para la limpieza.
Sus primeras huellas se remontan al antiguo Egipto y Mesopotamia, hace más de 5 000 años, donde no solo condimentaba platos, sino que ser usaba para conservar carne y frutas. Griegos y romanos lo bebían mezclado con agua como tónico diario, mientras Hipócrates lo empleaba como antibiótico natural para limpiar heridas. Durante la Edad Media surgieron los “vinagreros” y se perfeccionaron técnicas de aromatización con hierbas y frutas; siglos después, Louis Pasteur desveló el secreto: la bacteria Acetobacter transforma el alcohol en ácido acético. Hoy, los distintos vinagres siguen realzando sabores y estimulando el apetito, uniendo la cocina y la salud en un solo gesto.
Vinagre español, muy apreciado
El vinagre español demuestra hoy una trayectoria ascendente en consumo y producción, tanto en el mercado doméstico como en el exterior. Este logro responde a la excelencia de nuestros productos: tres de las cinco D.O. europeas de vinagre (Jerez, Condado de Huelva y Montilla-Moriles) son españolas. Solo los balsámicos de Módena y Reggio Emilia comparten este reconocimiento fuera de España. Nuestros vinagres, se aprecian no solo como condimentos de alta cocina, sino también como testigos del legado agroalimentario español.
10 tipos de vinagres
Aunque se dice que el vinagre es uno de los grandes desconocidos de la gastronomía, en realidad es un aliado imprescindible en muchas cocinas. Se cuela como condimento en aliños, guisos, conservas e incluso en tareas de limpieza o belleza doméstica. Así que, si creías que todos los vinagres eran iguales, prepárate para descubrir las 10 variedades más comunes, cada una diseñada para un uso y un sabor muy distinto.
1.- Vinagre de vino (blanco y tinto)
Es el rey de los vinagres en la cocina española. Elaborado mediante fermentación acética de vino blanco o tinto, este vinagre presenta sabores que van desde lo suave y afrutado hasta lo intenso y ácido, según la calidad del vino base. Ideal para aderezar ensaladas, preparar marinados o desglasar fondos en cocina, también se emplea para conservar verduras y carnes. Hoy se emplea también en mezclas de limpieza casera por su acidez.
2.- Vinagre de Jerez
Con Denominación de Origen Protegida, se elabora únicamente en la región de Jerez a partir de vinos locales como Palomino, Pedro Ximénez o Moscatel, envejecidos mediante sistema de solera en barricas de roble durante al menos seis meses. Su perfil es complejo, con notas de frutos secos, caramelo y madera, y una acidez más marcada que la del vinagre de vino estándar. Aporta un toque gourmet a ensaladas, sopas, escabeches y reducciones, y ha sido utilizado tradicionalmente en usos terapéuticos.
3.- Aceto balsámico (de Módena / tradicional)
Originario de Italia, se fabrica con mosto de uvas Trebbiano o Lambrusco cocido, envejecido en sucesivas barricas de madera por al menos doce años para obtener un condimento dulce, denso y complejo. Ideal para enriquecer ensaladas, carnes, postres o incluso helados, y apreciado por su efecto antioxidante.
4.- Vinagre blanco destilado
Producto industrial derivado de alcohol de cereales (como remolacha o maíz), destilado hasta alcanzar niveles altos de acidez (5‑10 %). Es incoloro y neutro, muy usado en encurtidos, repostería (al activar la levadura), y limpieza doméstica por su eficacia desinfectante y para eliminar cal.
5.- Vinagre de manzana
Procede de la fermentación del jugo de manzana o sidra, con tono dorado y sabor afrutado, ligeramente dulce. Se emplea como aderezo, en marinados y chutneys.
6.- Vinagre de arroz
Elaborado en Asia (China, Japón, Corea) a partir de fermentación del vino de arroz, tiene un sabor suave, ligeramente dulce y menor acidez que los vinagres occidentales. Es esencial en sushi, aliños ligeros, stir‑fries y encurtidos rápidos.
7.- Vinagre de malta (de cerveza)
Se obtiene con granos malteados de cebada. Se caracteriza por ser muy aromático y de sabor tostado, ligeramente amargo, que recuerda al producto que le dio su origen; la cerveza. El vinagre de malta es tradicional en Reino Unido e Irlanda y se emplea para encurtidos y como aderezo de pescados y patatas fritas (es el tradicional del fish and chips inglés) y también en chutneys, salsas fuertes y conservas.
8.- Vinagre de caña (azúcar)
Originario de Filipinas e India, se obtiene de la fermentación de jugo de caña, con sabor suave similar al vinagre de arroz, sin azúcares residuales. Utilizado en adobos, conservas y cocina asiática.
9.- Vinagre de coco o palmera
Fermentado a partir de la savia o néctar del coco o palmeras, típico del sudeste asiático; tiene sabor ácido con matiz fermentado. Usado en marinados, aderezos y platos regionales.
10.- Vinagre aromatizado (hierbas, frutas, especias)
Se infusiona vinagre de vino o blanco con ingredientes como hierbas (albahaca), especias (clavo, canela) o frutas (frambuesa, grosella), generando vinagres con perfil aromático personalizado. Empleado para aliños, conservas, cócteles y salsas gourmet.
Usos del vinagre más allá de lo culinario
El vinagre es un “todo en uno” doméstico: su versatilidad trasciende la cocina para incluir el cuidado de mascotas, la cosmética natural, la jardinería, la limpieza del hogar y hasta el bricolaje y los tintes artesanales. Un elixir multifuncional e imprescindible en cualquier hogar.
Limpieza y hogar
El vinagre blanco destilado (de uso no alimentario) es un desinfectante y desincrustante natural que elimina manchas de cal en griferías, abrillanta espejos y cristales, y desatasca tuberías al combinarse con bicarbonato. Neutraliza malos olores en ropa, alfombras y basura. Mezclado con cáscaras de limón, se convierte en un limpiador perfumado que desengrasa superficies sin químicos agresivos.
Jardinería y plantas
El vinagre, puro o diluido, sirve como herbicida ecológico al quemar hojas y raíces sin residuos tóxicos, limpia y realza el brillo de las plantas ornamentales y, gracias a su olor, ahuyenta hormigas e insectos rastreros. Además, añadir unas cucharadas al agua de jarrón inhibe bacterias y alarga la frescura de las flores cortadas.
Cuidado de la ropa
En el lavado, añadir media taza de vinagre blanco al ciclo de aclarado funciona como suavizante natural, mantiene los colores vivos y evita la acumulación de residuos de detergente. Para eliminar manchas de sudor aplicarlo directamente sobre la zona antes del lavado.
Bricolaje y manualidades
El vinagre caliente disuelve pintura seca en brochas y rodillos, elimina sarro y óxido de bisagras, tuercas o boquillas, y en modelismo decapa piezas metálicas oxidadas y limpia restos de epoxi o cola de contacto. También actúa como mordiente natural en tintes vegetales fijando pigmentos en algodón o lana y, diluido, disuelve restos de pegamento y elimina residuos de cintas adhesivas en papel o cartón sin dañar la superficie.
Preguntas frecuentes sobre el vinagre
¿Se puede usar vinagre “caducado”?
El vinagre no tiene fecha de consumo preferente porque su acidez y el proceso de embotellado lo hacen muy estable. Según la UE, no es obligatorio indicarla, ya que puede conservarse indefinidamente si se almacena bien. Con el tiempo, puede perder algo de sabor o color, pero sigue siendo seguro para el consumo.
¿Cuál es la diferencia entre el vinagre de limpieza y el vinagre alimentario?
El vinagre alimentario se elabora con ingredientes naturales como vino, manzana o arroz. Tiene una acidez de entre 4 % y 6 %, y es apto para el consumo.
El vinagre de limpieza suele ser sintético (aunque puede estar hecho de alcohol de origen vegetal), no está destinado al consumo humano. Tiene una acidez más alta (6 % a 8 %, a veces más) y es más eficaz para desinfectar, eliminar sarro o grasa. No debe ingerirse ni usarse en la piel o el cabello. El vinagre de limpieza blanco destilado (6–8 % de acidez) es el más eficaz para limpieza doméstica, ya que no mancha, es económico y tiene un mayor poder desincrustante y desinfectante.
¿Puedo usar vinagre alimentario para limpiar?
Sí, especialmente si es blanco destilado (de vino o manzana), aunque su efectividad será ligeramente inferior al de limpieza. Es útil en superficies delicadas o si buscas una alternativa más segura.
¿El vinagre elimina el moho?
Sí, su acidez combate muchas esporas de moho en superficies no porosas. Aplicar vinagre blanco sin diluir, dejar actuar y luego frotar. En moho muy profundo (en paredes, por ejemplo), se recomienda una solución antifúngica profesional.
¿Se puede mezclar el vinagre con otros productos de limpieza?
Sí, pero con precaución. El vinagre es seguro y eficaz solo o combinado con bicarbonato para desincrustar y desodorizar, o con limón para potenciar su efecto desinfectante y aromatizar. Nunca debe mezclarse con lejía, ya que genera gases tóxicos.
¿El vinagre daña superficies?
Sí, puede dañar el mármol, granito, piedra natural y suelos de madera sin sellar. Usarlo solo en materiales compatibles (vidrio, acero inoxidable, cerámica, plástico, etc.).