Facturas de electricidad: ¿debo pagar el IVA del 21% ?
Muchos consumidores están recibiendo estos días sus facturas de electricidad y se sorprenden porque, sobre los consumos realizados en diciembre, se les aplica el IVA del 21% en vez del 10%, el IVA que estaba vigente (en determinadas situaciones) durante 2024. ¿Es legal? Pues lamentamos decirte que sí, porque el IVA que se aplica es el vigente en el momento de emitir la factura, no cuando se generó el consumo.

IVA y nuevas facturas: dudas
Las medidas especiales para frenar la crisis energética ya no se aplican desde el comienzo de 2025. Por tanto, ha llegado a su final el IVA del 10% que se venía aplicando sobre la factura eléctrica durante casi todo 2024. Desde el 1 de enero todas las facturas de electricidad se emiten ya con el IVA del 21%: ¿es legal que apliquen el IVA del 21% a los consumos de electricidad realizados en diciembre?
Se aplica el IVA vigente al emitir la factura
Según establece la Ley del IVA, en los suministros de electricidad, gas o telefonía, el IVA se devenga en el momento en que resulta exigible el precio de cada servicio. Y la fecha en que es exigible el pago se fija en cada contrato, pero lo habitual es que sea el momento de la expedición de la factura, con independencia de los períodos en que se hubieran consumido la electricidad o el gas.
Por lo tanto, desde el punto de vista fiscal, y aunque no nos guste la respuesta, las comercializadoras actúan correctamente cuando aplican el IVA vigente en el momento de expedir la factura, aunque se trate de consumos anteriores... Con todo, hay que tener en cuenta que tiempo atrás pasó lo mismo en sentido contrario, los usuarios pagaron un IVA reducido a consumos realizados durante semanas o meses en que el IVA vigente era el 21%.
Malo para el usuario... pero tampoco bueno para la compañía
En cualquier caso, las comercializadoras (y distribuidoras) no obtienen ventajas por estos retrasos en la facturación ya que actúan como recaudadores de impuestos que deben a su vez entregar.
Sin embargo, hay situaciones en las que el mal hacer de las comercializadoras (o distribuidoras) se ve agravado por este cambio de IVA.
Si la factura se retrasa, aún peor
Los retrasos en la facturación que sufren en ocasiones algunas compañías (y que otras, como Endesa llevan arrastrando bastante tiempo sin acabar de solucionar), empeoran las cosas. En estos casos, al perjuicio que supone no recibir las facturas en su fecha, se añade el problema añadido de tener que pagar un IVA más elevado que si la facturación se hubiera realizado en fecha
Los consumos estimados, otro problema
Algo similar ocurre con las facturas estimadas cuando no hay una lectura real del contador. Este fallo en la gestión del suministro puede ocasiones un perjuicio si la estimación se hizo a la baja durante los meses en los que los impuestos eran reducidos, porque cuando llegue la corrección con los consumos reales se aplicará con los impuestos renovados.
En estos casos, aunque el IVA se haya aplicado correctamente, tiene sentido hacer una reclamación a la compañía para que le compense por el sobrecoste en impuestos que ha supuesto el retraso en regularizar la facturas. Aunque lo procedimientos para reclamarlos pueden no ser rápidos y no hay un éxito garantizado.