Bote sifónico: para qué sirve y cómo debes mantenerlo
El bote sifónico es un dispositivo clave en la evacuación de las aguas residuales de los baños, salvo las que vienen de los inodoros. OCU te enseña a reconocerlo y a mantenerlo en buen estado, y para redondear, te da unos cuantos trucos para que evites los malos olores de las cañerías y tu casa huela a limpio.
¿Qué es el bote sifónico y para que sirve?
El bote sifónico es un depósito de pequeñas dimensiones con una tapa hermética y estanca, en el que desaguan todos los sanitarios del cuarto de baño salvo el inodoro. Es decir:
- Al bote sifónico llegan varios conductos desde los lavabos, bidés, bañeras y duchas; por eso, si palpas las paredes del bote verás que tiene varias bocas, correspondientes a los diferentes desagües.
- Además, del bote sifónico sale otro conducto que canaliza toda el agua recibida a la bajante general del edificio.
El bote sifónico tiene dos funciones:
- Por un lado, evita la entrada a la vivienda de malos olores y gases desde las redes de saneamiento y alcantarillado, y lo hace gracias a dos cosas:
- Su tapa que guarda la estanqueidad.
- El agua que se remansa en el bote e impide la ascensión de olores de la bajante. Piensa que los conductos que vierten en el bote estan más bajos que el de salida. Cuando abres los grifos, el nivel del agua sube y alcanza el conducto de salida, produciéndose el vaciamiento; cuando cierras el grifo, el agua baja otra vez dejando un remanente que forma un tapón (esto explica por qué, las casas vacías pueden oler mal: el agua del sifón se ha secado y pasan efluvios de la bajante).
- Por otro lado, el bote recoge los residuos que se van por los desagües, como los pelos, lo que ayuda a evitar atascos en las tuberías principales. Pero hay que limpiarlo de vez en cuando, como te vamos a explicar ahora.
En resumen, es una pieza de fontanería esencial para la evacuación de las aguas residuales del cuarto de baño.
¿Dónde está el bote sifónico?
Para localizar el bote sifónico, busca en el suelo del baño una tapa metálica circular con un tornillo en el centro. Suele estar colocada cerca de la bajante del edificio y del inodoro. Si no encuentras nada parecido, puede deberse a varias razones:
- A veces, cada uno de los sanitarios tiene su propio sifón y se prescinde del bote sifónico, es decir, no lo encuentras porque no existe. Sabrás si los sanitarios tienen sifón si el tubo de desagüe del lavabo y el bidé describen una curva cóncava
- Otra opción es que el sifón se encuentre tapado, quizás por un mueble o peor aún, por un embaldosado que se haya hecho con motivo de una reforma del baño. La falta de planificación y el desconocimiento de que hay que poder acceder al bote sifónico para limpiezas y reparaciones conduce muchas veces a este problema. Así que recuerda: si reformas el baño de tu vivienda, asegúrate de que el bote sifónico se mantiene accesible y no tapado.
¿Cómo se limpia el bote sifónico?
Para realizar la limpieza del bote sifónico, sigue estos pasos:
- Abre la tapa con un destornillador.
- Ponte guantes y con la ayuda de un cepillo retira todos los residuos acumulados y deséchalos en una bolsa de basura.
- Si algún sanitario no traga bien, puedes desatascar el conducto pasando cuidadosamente una guía de fontanero, agua a presión o incluso una guía de electricista por la boca de desague que le corresponda en el bote sifónico; usar un buen desatascador, como los que recomendamos debajo también ayuda.
- Comprueba el funcionamiento abriendo los grifos y, si todo está correcto, vuelve a cerrar el bote de manera segura, para que no se filtren agua ni gases.
- Si a la hora de colocar la tapa en su lugar ve que no se cierra correctamente, lo mas seguro es sustituirla por otra ya que el bote sifónico debe tener una tapa hermética y estanca para que no haya escapes. El proceso es muy sencillo, pues los botes sifónicos son de tamaño estándar, un cilindro de 110 mm de diámetro; si a la nueva tapa no se ajusta bien, solo tienes que girar la palanca que posee el repuesto hasta que se ajuste.

¿Cómo puedo eliminar el mal olor?
Por último, aquí van unos consejos prácticos para eliminar el mal olor de las cañerías y mantener una buena higiene en tu hogar, con ingredientes comunes y métodos sencillos:
- Bicarbonato de sodio y vinagre blanco: Una de las combinaciones más eficaces para desinfectar y neutralizar olores es la del bicarbonato con el vinagre. Calienta medio litro de agua, añádale vinagre blanco y, cuando comience a hervir, incorpora tres cucharadas de bicarbonato de sodio. Vierte la mezcla lentamente por el desagüe y deja actuar durante un par de horas antes de enjuagar con agua caliente. Este método ayuda a disolver residuos de grasa y jabón adheridos a las paredes de las cañerías.
- Vinagre y sal de frutas: Vierte en el sumidero un bote de sal de frutas, medio litro de vinagre blanco de limpieza y un litro de agua. Tapa el desagüe durante 30 minutos para potenciar la reacción efervescente y, pasado ese tiempo, enjuaga con abundante agua caliente. Este procedimiento ayuda a limpiar el sifón y neutralizar los olores. Es recomendable no usar el desagüe al menos una hora antes de aplicarlo.
- Sal gorda y zumo de limón: La mezcla de sal gorda con zumo de limón es ideal para eliminar los olores más persistentes. Vierte media taza de sal y una taza de zumo de limón por el sumidero. Espera entre 15 y 20 minutos para que la reacción haga efecto y luego enjuaga con agua caliente. Además de limpiar, deja un aroma fresco y natural.
- Levadura disuelta en agua templada: Un truco sencillo y respetuoso con el medio ambiente consiste en diluir levadura en agua templada y verter la mezcla por el desagüe antes de dormir. Deja actuar durante toda la noche (unas diez horas aproximadamente) para eliminar restos orgánicos y bacterias que generan mal olor.
¿Tienes un atasco? ¿Los sanitarios no tragan como deberían? Entonces lo que necesitas es propiamente un desatascador bueno, que consiga hacer correr el agua sin dañar tus tuberías: