Seguridad de los campings

Los campings ofrecen diversión y descanso en plena naturaleza, pero también esconden algunos posibles riesgos: te ayudamos a identificarlos para prevenir problemas. Disfruta de la experiencia con tu familia o amigos sin tener que lamentarte por nada.
Los riesgos del camping
Si te planteas pasar tus vacaciones en un cámping, seguramente buscarás diversión y descanso en un entorno que te permita estar en contacto íntimo con la naturaleza, sin renunciar a ciertas comodidades. Sin embargo, la estancia no está libre de peligros, y no es para menos: un camping es un recinto con agua y luz eléctrica, normalmente vallado, a menudo en medio de un bosque o de un pinar donde conviven miles de personas y se acumulan enseres (telas, toldos, muebles, hornillos, bombonas de gas, vehículos de todo tipo, etc.).
Además, es un lugar de ocio familiar, donde a menudo circulan libremente niños muy pequeños, que están como en su casa, ajenos a los posibles riesgos que les rodean.
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Riesgos eléctricos
En un camping abundan las instalaciones eléctricas y, con ellas, el riesgo de sufrir una descarga.
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Riesgos de incendio o explosión
En un camping, el riesgo de incendio o de explosión no debe tomarse a la ligera, aunque puede minimizarse cumpliendo unas normas básicas.
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Accesos y evacuación
La posibilidad de realizar una evacuación con garantías es un elemento determinante para la seguridad de cualquier instalación.
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Riesgos exteriores
También hay riesgos externos, ajenos a la instalación en sí, pero en los que puede influir la ubicación del camping.
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Otros riesgos de la instalación
En un camping se pueden producir accidentes por otros motivos.
Si te planteas pasar tus vacaciones en un cámping, seguramente buscarás diversión y descanso en un entorno que te permita estar en contacto íntimo con la naturaleza, sin renunciar a ciertas comodidades. Sin embargo, la estancia no está libre de peligros, y no es para menos: un camping es un recinto con agua y luz eléctrica, normalmente vallado, a menudo en medio de un bosque o de un pinar donde conviven miles de personas y se acumulan enseres (telas, toldos, muebles, hornillos, bombonas de gas, vehículos de todo tipo, etc.).
Además, es un lugar de ocio familiar, donde a menudo circulan libremente niños muy pequeños, que están como en su casa, ajenos a los posibles riesgos que les rodean.
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Riesgos eléctricos
En un camping abundan las instalaciones eléctricas y, con ellas, el riesgo de sufrir una descarga.
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Riesgos de incendio o explosión
En un camping, el riesgo de incendio o de explosión no debe tomarse a la ligera, aunque puede minimizarse cumpliendo unas normas básicas.
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Accesos y evacuación
La posibilidad de realizar una evacuación con garantías es un elemento determinante para la seguridad de cualquier instalación.
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Riesgos exteriores
También hay riesgos externos, ajenos a la instalación en sí, pero en los que puede influir la ubicación del camping.
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Otros riesgos de la instalación
En un camping se pueden producir accidentes por otros motivos.
- Ha de ubicarse en un entorno suficientemente seguro (no junto a una autopista o a un paraje peligroso).
- El recién llegado debería disponer de un mapa completo de la instalación, con indicación de los recorridos de emergencia y las vías de salida.
- Debe contar con suficientes puertas de emergencia, bien distribuidas por todo el perímetro y ajustadas al número de personas. Tienen que poder ser abiertas por quien esté allí y llevar a un lugar seguro. Es importante que cuenten con buena iluminación.
- Las vallas han de tener una altura tal que permita a un adulto pasar a un niño por encima de ella.
- Debe haber zonas abiertas que sirvan como descongestión (las áreas deportivas o de juegos pueden servir a estos efectos). Es buena idea que estén próximas a las zonas de salida, donde se concentraría la gente ante una emergencia.
- En la instalación no se debe acumular materiales fácilmente inflamables (toldos, maderas, vallas, agujas de pino u hojas secas barridas juntas y sin recoger, basuras...).
- Las bombonas deben permanecer en posición vertical, protegidas del sol y de las fuentes de calor, y en un lugar que esté fuera del alcance de los niños.
- Mangueras y extintores accesibles a los usuarios deben estar repartidos regularmente por el cámping.
- En el interior del recinto del camping tiene que haber medidas limitadoras del tráfico, como "ralentizadores". Las velocidades máximas no deberían superar los 10 km/h.
- Lo ideal sería que, una vez instalados, los campistas dejaran los coches fuera del recinto. Si no es así, al menos debe existir un área de aparcamiento bien identificada, separada de las tiendas y demás instalaciones.
- Cuando llegues al camping, hazte con un buen plano de situación. Dedica algún tiempo a aprenderte los caminos, ver cuál es la salida de emergencia, y comprobar si está operativa.
- Si vas con niños, recorre con ellos las instalaciones, enséñales a orientarse y a identificar los posibles riesgos.
- Extrema las precauciones durante tu vida en el cámping, especialmente cuando se trate de almacenar y manejar bombonas, hornillos, etc.
- No acumules enseres, evita que se concentren basuras en tu entorno, etc.
- Si se produce una emergencia, actúa con rapidez, pero sin apresurarte, y evita la tentación de "ir a ver qué pasa": es mejor alejarse del peligro. Respeta las indicaciones de evacuación y dirígete con los tuyos ordenadamente hacia la salida. ¡Ah! Y olvídate del coche: limítate a coger la documentación, el dinero y objetos ligeros valiosos. La linterna y una manta también te vendrán bien.