Menores, redes sociales e imagen corporal
¿Qué ocurre cuando los ideales corporales los marcan las redes sociales? ¿Cómo les afecta eso a los menores de edad? ¿Les influye en su salud mental? OCU responde basándose en lo que dice la ciencia y en la experiencia de los expertos.

Hoy no se concibe una vida sin móvil y sin redes sociales a partir de ciertas edades. Su uso aporta indudables ventajas, ya que son una vía de comunicación, expresión, información, etc. Aunque también pueden tener efectos nocivos para los menores de edad.
El riesgo es real
A menudo se apunta como origen de todos los males al tiempo que pasan los menores delante de las pantallas. Sin embargo, no deberíamos perder de vista cómo y para qué utilizan las redes sociales. En relación con la imagen corporal de los menores, por ejemplo, esto es lo que indican distintos estudios e informes:
- Especialmente las niñas y adolescentes son más propensas a buscar contenidos que incitan a trastornos de la conducta alimentaria, como la anorexia, entre otros comportamientos peligrosos.
- Algunos se han apuntado a la tendencia a utilizar cosméticos (la moda del skincare) que no son adecuados para su edad y ponen en peligro su salud, popularizados por contenidos a los que acceden en redes sociales.
- Se está normalizando someterse a procedimientos de medicina estética. De hecho, según la Sociedad Española de Medicina Estética, en los últimos años ha disminuido la edad media de inicio a estos tratamientos de 35 a 20 años. Y la proporción de pacientes más jóvenes (de entre 16 y 25 años), ha aumentado de un 14 a un 20%.
- Cuando los problemas y el malestar con la imagen corporal se mantienen o van a más, puede desarrollarse un trastorno dismórfico corporal. Son chicos y chicas que perciben defectos en su aspecto (aunque sean nimios o inexistentes), y a raíz de eso adoptan comportamientos para paliarlos y calmar el malestar que les generan.
La lista podría ser más larga porque las redes sociales mal usadas pueden ser una fuente de problemas para los menores de edad: sedentarismo, sobrepeso, insomnio, síntomas de ansiedad y depresión, aislamiento social, etc.
Más información sobre salud mental
Los menores, más vulnerables
- Les afecta mucho la valoración y aprobación externa, la comparación y la presión del grupo.
- No poseen una autoestima del todo desarrollada ni saben qué es lo que les define o hace únicos, cuáles son sus rasgos de personalidad, gustos, etc.
- Tienen una falsa sensación de seguridad y control. Por eso actúan a veces sin pensar en el riesgo. O bien lo hacen porque quieren ser más autónomos y tomar decisiones propias.
Lo que también indican los expertos es que es una etapa en la que es frecuente que empiecen a aparecer los primeros indicios o síntomas de problemas de salud mental. Un uso indiscriminado de las redes sociales puede ser solo la punta del iceberg: de fondo puede haber una alteración que requiere atención psicológica o psiquiátrica.
¿Qué es la imagen o la satisfacción corporal?
La imagen corporal es el conjunto de percepciones, pensamientos y sentimientos sobre el propio cuerpo. Se va construyendo poco a poco, desde que nacemos, en base a las creencias y actitudes personales adquiridas por la influencia social, cultural, familiar, de los medios de comunicación, etc.
Esa imagen corporal puede ser positiva o negativa, favorable o desfavorable. La insatisfacción corporal es una visión negativa y conflictiva de la propia imagen corporal, que se produce por una discrepancia entre los ideales corporales y la propia apariencia real. En general, las mujeres tienden a estar más insatisfechas con su propio cuerpo y su propia apariencia. Y también es frecuente en personas con problemas de sobrepeso u obesidad.
Redes que crean tendencia en imagen corporal
Las redes sociales más usadas por los menores de edad (Instagram, TikTok y compañía), están basadas en imágenes. Sus contenidos tienen un gran poder en la construcción de los ideales de perfección y belleza de nuestra sociedad, pero en especial de los más jóvenes.
Y les llevan a estar menos satisfechos con su propio cuerpo
La ciencia apunta a que las redes sociales son una de las causas de que muchos menores no se sientan a gusto con su imagen y eso está afectando a su salud y bienestar mental. Estas son algunas de las conclusiones que se extraen, aunque no hay consenso generalizado:
- Existe una relación inversa entre esa insatisfacción y la intensidad del uso de esas redes sociales basadas en imágenes (tipo Instagram o TikTok): a mayor uso, en general, menor satisfacción corporal.
- También influye el que se haga un uso activo de las mismas, es decir, un mayor uso de filtros o la edición de imágenes antes de compartirlas en busca de una apariencia mejorada, o el estar comparándose continuamente con otros.
- Existe un vínculo entre el uso de las redes sociales y los síntomas de depresión, ansiedad y el malestar psicológico en general. No obstante, ese vínculo en algunos estudios es insignificante, mientras que en otros esa relación está mejor establecida (en su mayoría relacionada a la intensidad del uso de las redes sociales).
- Atendiendo al género los resultados son dispares. Diferentes estudios muestran cómo las niñas y mujeres jóvenes tienden a estar más expuestas o afectadas por el uso de las redes sociales; mientras que otros estudios señalan que no es así.
¿Qué se considera un uso excesivo de las redes?
El tiempo frente a las pantallas es objeto de debate continuo. Esto es lo que se puede extraer de las conclusiones de diversos estudios científicos:
- Tan perjudicial puede ser un uso extremadamente alto, como un uso extremadamente bajo.
- Restringir el uso diario de las redes sociales puede suponer una mejora o beneficiar la salud mental y el bienestar de jóvenes y adultos. Con 1 hora menos al día, puede disminuir el malestar psicológico o los síntomas de mala salud mental.
- Por el contrario, exceder las 3 horas de uso diario de las redes sociales, puede multiplicar por dos el riesgo de enfermedades mentales, así como los síntomas de depresión o ansiedad.
Por eso, a partir de las 3 horas diarias se habla de un uso "problemático". Y si se superan las 5 horas diarias se considera un uso "abusivo", lo cual es lógico puesto que dedicar más de ese tiempo a las redes sociales limita mucho otras actividades: tiempo de sueño, de hacer vida social, de estudios...
Pero ¿sabrías distinguir cuándo un menor está extralimitándose? Prueba el test de OCU para salir de dudas:
¿Enganchado a las tecnologías?
Cómo ayudarles
Son menores y tenemos en nuestra mano tanto el darles ejemplo como el acompañarlos y orientarlos (o buscar ayuda) para que hagan un mejor uso de las tecnologías y las redes sociales. Si tienes poco tiempo para ponerte al día, hay algunas páginas oficiales destinadas a familias y educadores que te ayudarán a salir del apuro. Te indicamos dos de ellas: pantallasamigas.net e incibe.es/menores.
Desde OCU te recomendamos que pongas en práctica estos consejos para protegerles mientras usan internet o las redes sociales. Y aunque pueda dar pereza, activa siempre los controles parentales adecuados. Te ofrecemos además un comparador con el que podrás descubrir cuál es la app que más te conviene usar: