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Un decálogo para afrontar la ansiedad

01 octubre 2024
ansiedad

01 octubre 2024
Los problemas de ansiedad, junto con los de sueño y depresión, están entre los problemas de salud mental más comunes. Aunque puede ser normal sentirla, te damos las claves para saber cómo actuar para tratar de prevenirla y afrontarla. 

¿Cómo saber si lo que tengo es ansiedad?

La ansiedad es una reacción psicoemocional ante la percepción de una amenaza real o irreal, presente o anticipada, caracterizada por el miedo. Desencadena un conjunto de reacciones a distintos niveles: cognitivo, afectivo o emocional, fisiológico y conductual. 

Diferencia ansiedad de estrés

Ansiedad es un término muy popular, que a menudo usamos a la ligera: casi cualquier reacción de tensión, nerviosismo o angustia se considera ansiedad. Además se percibe como algo negativo o perjudicial, o se habla de ansiedad como sinónimo de estrés, miedo o angustia, pero ni son lo mismo, ni generan las mismas reacciones en las personas, ni se afrontan de la misma manera.

persona corriendo traje calle ladrillos

Sentir ansiedad, ¿es normal o es un problema?

Sentir ansiedad no es necesariamente malo, ni hay que eliminarlo o evitarlo a toda costa. La ansiedad cumple una función fundamental: nos informa de amenazas, peligros o riesgos en nuestro entorno o contexto, lo que nos permite adaptarnos a la situación. Por eso, sentir ansiedad es normal, esperable e, incluso, saludable en algunos momentos, pero no así en otros.

La ansiedad es normal, aunque desagradable, cuando:

  • Es proporcional a la amenaza real que supone la situación ansiógena.
  • Es transitoria: desaparece a la par que la situación que provoca la ansiedad.
  • Permite poner en marcha los recursos necesarios para afrontar la situación de la que se trate y adaptarse a ella.

La ansiedad pasa a ser problemática cuando:

  • Es desproporcionada respecto a la situación u objeto que la genera. Por ejemplo, ante arañas, pájaros o ascensores.
  • Se mantiene en el tiempo, de forma constante o intermitente, aunque la situación u objeto ansiógeno haya desaparecido. Por ejemplo, genera ansiedad siempre que se entra en contacto con arañas, pájaros o ascensores, e incluso solo con pensar en ello.
  • Es incapacitante para quien la sufre: bloquea a la persona y no le permite poner en marcha los recursos necesarios para afrontar la situación, e incluso interfiere en su día a día. La angustia por ver una araña o pájaro, por ejemplo, impide salir al campo. 

chica depre

Decálogo para afrontar la ansiedad

¿Es posible manejar estas reacciones de ansiedad? Hay algunas medidas que pueden servir para prevenir la ansiedad y para gestionarla cuando surja:

  1. Mantén un estilo de vida sano y equilibrado con un sueño de calidad, alimentación sana y equilibrada, realizando ejercicio de forma regular, etc. 
  2. Fomenta tu buena red social: busca personas con las que compartir hobbies y actividades, pero también a las que recurrir en caso de necesidad. Te ayudará a prevenir y mitigar la ansiedad. 
  3. Realiza actividades que te resulten placenteras y generenbienestar como bailar, teatro, fotografía, senderismo…
  4. Aprende alguna técnica de relajación (puede ser respiración profunda diafragmática, técnicas de meditación, mindfulness, yoga o pilates) y ponla en práctica cuando te sientas agitado o ansioso. 
  5. Identifica tus reacciones y síntomas de ansiedad, así como las situaciones que lo desencadenan. 
  6. Aprende a gestionar tus emociones: una vez identificadas, ponlas en contexto y compréndelas.
  7. Apóyate en tus allegados, amigos, familia o pareja. 
  8. En la medida de lo posible, exponte a tus miedos de forma gradual y progresiva. Empezando por pequeñas situaciones temidas y durante poco tiempo. Puede ser de gran ayuda pedir a algún amigo o familiar que te acompañe. 
  9. Cuando te encuentres en una situación que te provoca ansiedad, pregúntate qué es lo peor que te podría pasar. Comprobarás que a menudo el miedo nos pone en escenarios extremos y terribles, pero poco probables, y que las consecuencias de esa situación ansiógena no son tan malas. 
  10. Recuerda que a menudo las cosas no están bajo nuestro control. A la hora de anticipar situaciones ansiógenas o sus consecuencias, diferencia entre lo que es posible y lo que es probable.

Si la ansiedad se mantiene, se incrementa, invade otras áreas de tu vida o te incapacita de algún modo, acude a un profesional de la salud. 

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