Las inyecciones para adelgazar y sus efectos en la fertilidad

Casos inesperados de embarazo
Como suele suceder cuando un medicamento empieza a usarse de forma masiva surgen nuevos efectos inesperados y desconocidos hasta ese momento. La mayoría de las veces, esos nuevos efectos suelen ser perjudiciales y acaban engrosando la lista de posibles reacciones adversas que aparecen en los prospectos de los medicamentos. Lo que no suele ser tan común es que ese nuevo efecto inesperado pueda acabar siendo beneficioso y eso es lo que parece que está pasando con los análogos de la GLP-1, también conocidos coloquialmente como inyecciones para adelgazar.
Los medios de comunicación están informando sobre casos de mujeres que, con problemas de infertilidad desde hace tiempo o tomando anticonceptivos orales, se han quedado embarazadas tras empezar el tratamiento con alguno de estos medicamentos. ¿Es algo fortuito, por pura casualidad, o hay una relación causal y estos medicamentos provocan un aumento de la fertilidad? Y, si es así, ¿cómo y por qué?
Muchas hipótesis, pocas respuestas
Las hipótesis que manejan los médicos, en estos momentos, es que, efectivamente, estos medicamentos podrían ser en cierta medida responsables de esos embarazos. El problema es que no se sabe ni el porqué, ni el cómo. Aquí algunas de las posibles explicaciones teóricas que se manejan:
1. Que disminuyan la eficacia de los anticonceptivos orales
La semaglutida (Ozempic y Wegovy) y la tirzepatida (Mounjaro) en teoría podrían afectar negativamente a cualquier medicamento que se administre vía oral, ya que estos dos principios activos retrasan el vaciado gástrico, de ahí que causen sensación de saciedad. Esto conduciría a una menor absorción de los medicamentos y, por tanto, a una menor cantidad en el organismo y a una menor eficacia.
- En el caso de la semaglutida, la ficha técnica del medicamento descarta esta posibilidad y especifica que no se prevé que la semaglutida disminuya la eficacia de los anticonceptivos orales ya que, en los estudios de interacción realizados con anticonceptivos orales, la semaglutida no producía disminución en la absorción de estos o incluso la aumentaba ligeramente.
- En el caso de la tirzepatida (Mounjaro), sin embargo, la información que ofrecen las diferentes versiones estadounidense, británica y europea de la ficha técnica plantean dudas al respecto.
La ficha técnica europea de Mounjaro específica que en los estudios de interacción con anticonceptivos orales se ha observado una disminución en la absorción y en la cantidad disponible en el organismo de aproximadamente un 20 % pero que esta disminución no es los suficientemente importante para que sea relevante y, por tanto, no hace falta tomar medida alguna. No obstante, la Agencia del medicamento de Reino Unido (MHRA) y la de Estados Unidos (FDA) no parecen tenerlo tan claro. En la ficha técnica de Mounjaro de Reino Unido se concreta que la disminución de la cantidad absorbida de anticonceptivo observada no es relevante en mujeres con normopeso, pero que en mujeres con sobrepeso u obesidad no se sabe si esa menor cantidad de anticonceptivo oral disponible en el organismo pudiera ser o no relevante y que, ante la duda, se recomienda que las mujeres que tomen anticonceptivo orales y usen Mounjaro cambien su anticonceptivo oral a otro tipo de sistema anticonceptivo no oral o, alternativamente, usen además un método de barrera adicional. Es importante destacar que esta advertencia no aparece en el prospecto del Mounjaro que se comercializa en la UE, solo aparece en los prospectos estadounidense y británico.
Dada las importantes consecuencias de la posible interacción, OCU ha solicitado aclaración sobre esta discrepancia de información y recomendaciones en los prospectos de Mounjaro a la Agencia Española de Medicamentos, así como medidas para que se subsane lo antes posible. Mientras tanto, si este es tu caso, te recomendamos que lo consultes con tu médico prescriptor.
2. Que el aumento de la fertilidad sea resultado de la pérdida de peso
Otra teoría que se maneja, y seguramente de las más plausibles, es que los casos de embarazo no se deban a un efecto directo de la semaglutida y la tirzepatida sobre la fertilidad, sino que sea una consecuencia indirecta de la pérdida de peso.
Desde hace tiempo se sabe que la obesidad reduce la tasa de fertilidad en las mujeres, sobre todo, debido a las alteraciones que se producen en el circuito hormonal que controla la ovulación y la menstruación. Además, muchas mujeres con sobrepeso u obesidad sufren de ovario poliquísitico, lo que en sí mismo es otro motivo añadido de infertilidad. Se sabe que en estas mujeres la pérdida de peso no solo mejora su condición, sino también su función reproductiva. En el caso de mujeres, con sobrepeso u obesidad sin ovario poliquístico, que están intentando quedarse embarazadas el efecto de la pérdida de peso sobre la mejora de la fertilidad no está tan claro. La evidencia científica en este caso es inconsistente.
3. Que el aumento de la fertilidad sea resultado directo de estos medicamentos para adelgazar
Otra teoría que manejan los expertos es que los efectos en el aumento de la fertilidad sean consecuencia no solo de perder peso, sino de la acción directa de estos medicamentos sobre el sistema reproductivo, y esto ahora mismo se sigue investigando. Pero, por ejemplo, estudios preclínicos en animales y algunos pequeños estudios realizados en mujeres apuntan a que estos medicamentos parecen tener un efecto beneficioso directo en el tratamiento del síndrome de ovario poliquístico y la función reproductiva.
No utilizar en caso de embarazo
Aunque, al final, se demuestre que estos medicamentos aumentan de un modo u otro la tasa de fertilidad en las mujeres o si en el futuro se autoriza su uso para el tratamiento de los problemas de infertilidad, lo que hay que tener claro es que estos medicamentos no se deben utilizar durante el embarazo. Y que, en caso de quedarse embarazada, se debe interrumpir de manera inmediata el tratamiento. Es más, en caso de estar planificando un embarazo, el tratamiento debe interrumpirse, al menos, con dos meses de antelación. Las mujeres en edad fértil que vayan a someterse a tratamiento con alguno de estos medicamentos deben usar métodos anticonceptivos.
Como casi todos los nuevos medicamentos, la semaglutida y la tirzepatida no han sido testadas en mujeres embarazadas. Toda la información de la que disponemos, por el momento, de estos medicamentos con relación a si pueden o no ser dañinos para el feto proviene de los estudios preclinicos hechos en animales antes de que se concediera la autorización de comercialización a estos medicamentos. En estos estudios tanto la semaglutida como la tirzepatida resultaron dañinos, causaron reducciones en el crecimiento, en la supervivencia embrionaria y produjeron importantes anormalidades fetales.