La gota: ¿qué es, qué la provoca, como evitarlo?

La gota es una variante de artritis desencadenada por niveles altos de ácido úrico en la sangre. Un ataque agudo de gota es muy doloroso y no, no es solo una enfermedad de ricos. Te explicamos en qué consiste la enfermedad, cómo prevenirla esta enfermedad y cuál es el mejor tratamiento.
Índice de contenidos
En este artículo encontrarás información sobre:
¿Qué es la gota?
La gota esa una forma de artritis que se produce como consecuencia de la elevación de los niveles de ácido úrico, que cristaliza y se deposita en las articulaciones. No es una enfermedad de ricos, ni tampoco afecta únicamente a los hombres pero:
- Se presenta con mayor frecuencia en hombres de entre 30 y 50 años.
- Las mujeres no suelen padecerla antes de la menopausia.
- La obesidad es un factor de riesgo.
- Existe además predisposición familiar.
Una enfermedad en tres fases
La gota no aparece sin más. En esta enfermedad se distinguen tres fases evolutivas: la hiperuricemia (niveles elevados de ácido úrico en sangre), el ataque agudo de gota y la gota crónica.
Ácido úrico: el culpable
Un alto nivel de ácido úrico en la sangre es el desencadenante, pero no todos los que presentan hiperuricemia desarrollarán necesariamente gota.
El ácido úrico es el producto final del metabolismo de las purinas, uno de los componentes de nuestras células. Alrededor del 10% de las purinas proceden de la alimentación, mientras que el resto las sintetiza el propio organismo. El nivel de ácido úrico en la sangre es el resultado de la relación entre producción y eliminación: puede aumentar porque se produzca en exceso (por ejemplo por el tipo de alimentación) o porque el riñón no lo elimine o por ambas cosas a la vez.
Volver arribaCómo se produce un ataque de gota
El ataque agudo de gota produce cuando hay una reacción inflamatoria contra los cristales de ácido úrico depositados en una determinada articulación.
El ataque de gota:
- Se manifiesta con dolor, enrojecimiento, calor e hinchazón de la articulación afectada.
- Suele presentarse durante la noche.
- Puede acompañarse de fiebre.
- En la mayoría de los casos la articulación afectada es la que está entre el antepié y el dedo gordo. Es lo que clásicamente se denomina "podagra". Pero puede afectar a otras articulaciones del pie, al tobillo, a la rodilla, a la mano, a la muñeca o al codo.
El ataque es muy doloroso y suele durar algunos días. Poco a poco la articulación se va recuperando, en el plazo de una a tres semanas.
Cómo se sabe si es gota
El diagnóstico de gota se establece en función de los síntomas y de la presencia de hiperuricemia, aunque la concentración de ácido úrico en sangre puede ser normal durante el ataque agudo.
En caso de duda es conveniente analizar una muestra del líquido articular, ya que existen cuadros parecidos, como la condrocalcinosis o pseudogota, que se caracteriza por ataques recurrentes de artritis producidos por la acumulación de cristales de pirofosfato de calcio.
Volver arribaTratamiento de la gota
¿Cómo bajar rápidamente el dolor de un ataque de gota?
- El ataque agudo de gota se trata con antiinflamatorios. A veces se recurre al uso de colchicina, una medicación que suele ser eficaz pero que no todo el mundo tolera bien (produce con frecuencia diarrea y otros efectos adversos). Estas medicaciones deben ser prescritas por el médico.
- Es además conveniente guardar reposo.
- Hay que asegurar una abundante ingesta de líquidos.
- Aplicar hielo envuelto en un tela impermeable (para evitar el contacto directo con la piel) durante periodos de unos 20 minutos puede aliviar el dolor.
Una vez pasado el ataque, debe seguirse un tratamiento de mantenimiento.
Es preciso adaptar los hábitos alimentarios y las medidas dietéticas, pero a menudo no bastan.
¿Qué medicamentos contra la gota?
Hay medicamentos que reducen la producción de ácido úrico: el más utilizado es el alopurinol, un fármaco muy bien conocido y del que hace muchos años que existen genéricos en el mercado.
Otra solución son los medicamentos que actúan facilitando la excreción del ácido úrico, pero su uso se limita a los casos más graves y resistentes, entre ellos está la benzbromarona, cuyo uso está, además, restringido por el riesgo de reacciones hepáticas.
¿Qué es la gota crónica?
Si no se trata, los ataques siguen produciéndose de forma periódica, mientras que los cristales de ácido úrico infiltran progresivamente las diversas articulaciones, hasta llegar a producir su desgaste y deformación.
Pueden observarse además la formación de nódulos blanquecinos alrededor de las articulaciones o bajo la piel, denominados tofos, que no son más que acumulaciones de ácido úrico cristalizado. En las formas más evolucionadas puede haber también afectación renal.
Esta es la fase conocida como gota crónica.
Volver arriba¿Qué hacer para prevenir la gota?
El tipo de alimentación es uno de los factores que contribuyen a tener unos niveles elevados de ácido úrico, pero no es el único, pues en la hiperuricemia además hay una importante predisposición genética.
Quienes sufren de gota deben adaptar sus hábitos alimenticios, evitando en la medida de lo posible la ingesta de alimentos ricos en purinas, pues es precisamente su metabolismo el que genera el ácido úrico. En cualquier caso, es conveniente evitar la ingesta de alcohol, que puede precipitar una crisis aguda en una persona que ya padece gota.
¿Qué no comer con gota?
Como norma general, conviene moderar el consumo de carne y pescado.
- Evita comer vísceras, productos de casquería (hígado, mollejas, riñones, sesos...)
- Carne roja, de caza, de cerdo.
- Embutidos o patés.
- Pescado azul de tamaño pequeño, como sardinas, arenques, anchoas...
- Evita el marisco.
- Limite el consumo de bebidas azucaradas.
- Evita tomar caldos elaborados con de extracto pescado o carne, ya que las purinas habrán pasado al agua.
Hay que prestar atención también a otros alimentos, que al metabolizarse generan purinas:
- Alubias, lentejas, brotes de soja.
- Espinacas y puerros.
- Setas.
- La manzana o la pera son frutas ricas en fructosa, que se transforma en una purina, por lo que no debe tomarse más de una pieza la día.
- Pescado azul grande, como el salmón.
¿Qué comer para bajar la gota?
Entre los alimentos que apenas contienen purinas se encuentran:
- Las hortalizas (salvo las mencionadas) y el resto de las frutas.
- La leche y los lácteos (mejor desnatados).
- Los tubérculos, como las patatas, por ejemplo.
- Cereales refinados.
En general, no abuses de la sal, evita consumir alcohol y bebe muchos líquidos (sobre todo agua) 2 a 2,5 litros al día.
La gota esa una forma de artritis que se produce como consecuencia de la elevación de los niveles de ácido úrico, que cristaliza y se deposita en las articulaciones. No es una enfermedad de ricos, ni tampoco afecta únicamente a los hombres pero:
- Se presenta con mayor frecuencia en hombres de entre 30 y 50 años.
- Las mujeres no suelen padecerla antes de la menopausia.
- La obesidad es un factor de riesgo.
- Existe además predisposición familiar.
Una enfermedad en tres fases
La gota no aparece sin más. En esta enfermedad se distinguen tres fases evolutivas: la hiperuricemia (niveles elevados de ácido úrico en sangre), el ataque agudo de gota y la gota crónica.
Ácido úrico: el culpable
Un alto nivel de ácido úrico en la sangre es el desencadenante, pero no todos los que presentan hiperuricemia desarrollarán necesariamente gota.
El ácido úrico es el producto final del metabolismo de las purinas, uno de los componentes de nuestras células. Alrededor del 10% de las purinas proceden de la alimentación, mientras que el resto las sintetiza el propio organismo. El nivel de ácido úrico en la sangre es el resultado de la relación entre producción y eliminación: puede aumentar porque se produzca en exceso (por ejemplo por el tipo de alimentación) o porque el riñón no lo elimine o por ambas cosas a la vez.
El ataque agudo de gota produce cuando hay una reacción inflamatoria contra los cristales de ácido úrico depositados en una determinada articulación.
El ataque de gota:
- Se manifiesta con dolor, enrojecimiento, calor e hinchazón de la articulación afectada.
- Suele presentarse durante la noche.
- Puede acompañarse de fiebre.
- En la mayoría de los casos la articulación afectada es la que está entre el antepié y el dedo gordo. Es lo que clásicamente se denomina "podagra". Pero puede afectar a otras articulaciones del pie, al tobillo, a la rodilla, a la mano, a la muñeca o al codo.
El ataque es muy doloroso y suele durar algunos días. Poco a poco la articulación se va recuperando, en el plazo de una a tres semanas.
Cómo se sabe si es gota
El diagnóstico de gota se establece en función de los síntomas y de la presencia de hiperuricemia, aunque la concentración de ácido úrico en sangre puede ser normal durante el ataque agudo.
En caso de duda es conveniente analizar una muestra del líquido articular, ya que existen cuadros parecidos, como la condrocalcinosis o pseudogota, que se caracteriza por ataques recurrentes de artritis producidos por la acumulación de cristales de pirofosfato de calcio.
¿Cómo bajar rápidamente el dolor de un ataque de gota?
- El ataque agudo de gota se trata con antiinflamatorios. A veces se recurre al uso de colchicina, una medicación que suele ser eficaz pero que no todo el mundo tolera bien (produce con frecuencia diarrea y otros efectos adversos). Estas medicaciones deben ser prescritas por el médico.
- Es además conveniente guardar reposo.
- Hay que asegurar una abundante ingesta de líquidos.
- Aplicar hielo envuelto en un tela impermeable (para evitar el contacto directo con la piel) durante periodos de unos 20 minutos puede aliviar el dolor.
Una vez pasado el ataque, debe seguirse un tratamiento de mantenimiento.
Es preciso adaptar los hábitos alimentarios y las medidas dietéticas, pero a menudo no bastan.
¿Qué medicamentos contra la gota?
Hay medicamentos que reducen la producción de ácido úrico: el más utilizado es el alopurinol, un fármaco muy bien conocido y del que hace muchos años que existen genéricos en el mercado.
Otra solución son los medicamentos que actúan facilitando la excreción del ácido úrico, pero su uso se limita a los casos más graves y resistentes, entre ellos está la benzbromarona, cuyo uso está, además, restringido por el riesgo de reacciones hepáticas.
¿Qué es la gota crónica?
Si no se trata, los ataques siguen produciéndose de forma periódica, mientras que los cristales de ácido úrico infiltran progresivamente las diversas articulaciones, hasta llegar a producir su desgaste y deformación.
Pueden observarse además la formación de nódulos blanquecinos alrededor de las articulaciones o bajo la piel, denominados tofos, que no son más que acumulaciones de ácido úrico cristalizado. En las formas más evolucionadas puede haber también afectación renal.
Esta es la fase conocida como gota crónica.
El tipo de alimentación es uno de los factores que contribuyen a tener unos niveles elevados de ácido úrico, pero no es el único, pues en la hiperuricemia además hay una importante predisposición genética.
Quienes sufren de gota deben adaptar sus hábitos alimenticios, evitando en la medida de lo posible la ingesta de alimentos ricos en purinas, pues es precisamente su metabolismo el que genera el ácido úrico. En cualquier caso, es conveniente evitar la ingesta de alcohol, que puede precipitar una crisis aguda en una persona que ya padece gota.
¿Qué no comer con gota?
Como norma general, conviene moderar el consumo de carne y pescado.
- Evita comer vísceras, productos de casquería (hígado, mollejas, riñones, sesos...)
- Carne roja, de caza, de cerdo.
- Embutidos o patés.
- Pescado azul de tamaño pequeño, como sardinas, arenques, anchoas...
- Evita el marisco.
- Limite el consumo de bebidas azucaradas.
- Evita tomar caldos elaborados con de extracto pescado o carne, ya que las purinas habrán pasado al agua.
Hay que prestar atención también a otros alimentos, que al metabolizarse generan purinas:
- Alubias, lentejas, brotes de soja.
- Espinacas y puerros.
- Setas.
- La manzana o la pera son frutas ricas en fructosa, que se transforma en una purina, por lo que no debe tomarse más de una pieza la día.
- Pescado azul grande, como el salmón.
¿Qué comer para bajar la gota?
Entre los alimentos que apenas contienen purinas se encuentran:
- Las hortalizas (salvo las mencionadas) y el resto de las frutas.
- La leche y los lácteos (mejor desnatados).
- Los tubérculos, como las patatas, por ejemplo.
- Cereales refinados.
En general, no abuses de la sal, evita consumir alcohol y bebe muchos líquidos (sobre todo agua) 2 a 2,5 litros al día.