Maltrato a personas mayores: ¿qué hacer?
Toma de conciencia del abuso y el maltrato en la vejez
El maltrato puede darse de muchas maneras por lo que es muy importante establecer las medidas apropiadas para evitar daño o sufrimiento a las personas de edad. El Día Mundial de la de Toma de Conciencia del Abuso y el Maltrato en la Vejez es una buena ocasión para plantearnos cuestiones como por qué se dan estas circunstancias, qué implicaciones tienen para el mayor y, más importante aún, qué se puede hacer para evitarlo.

El maltrato a los mayores en cifras y sus consecuencias
Las noticias de abuso y maltrato a personas mayores no son nuevas y son situaciones más frecuentes de lo que creemos. Si bien cualquier persona de edad avanzada está expuesta a sufrir algún tipo de maltrato, hay una serie de variables que hacen que el riesgo de padecerlo sea mayor. Algunas de ellas son:
- Tener algún tipo de demencia, así como una mala salud física o mental.
- Convivir con el maltratador y que este, además, abuse del alcohol u otras drogas.
- Tener una mala relación familiar y/o problemas económicos.
- El aislamiento y la soledad, tanto del mayor como del cuidador.
- La carga laboral a la que algunos cuidadores se ven sometidos en ocasiones, junto a la falta de formación y un salario bajo.
Según los datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2018, una de cada 6 personas mayores fue víctima de maltrato, entendiendo por maltrato cualquier tipo de violencia física, sexual, psicológica o emocional, así como aquella que se ejerce por razones económicas o materiales; el abandono; la negligencia; y el menoscabo grave de dignidad y la falta de respeto.
Otro dato llamativo presentado por la OMS con motivo del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez es que el maltrato viene de la mano de un familiar en el 90 % de los casos y solo se denuncia en el 4 % de los casos. Esta cifra tan bajita se debe a que son muy pocas las personas que se atreven a reportar las situaciones de maltrato, ya sea porque han perdido la capacidad de valerse por sí mismas, por vergüenza o, incluso, por falta de información.
En cuanto a las consecuencias más comunes que una persona mayor maltratada suele desarrollar, se encuentran: malestar y sufrimiento; ansiedad y depresión; sentimientos de soledad, así como pérdida de la dignidad y de la confianza; y empeoramiento de su salud física o de alguna enfermedad ya existente.
¿Cómo prevenir el maltrato a mayores?
Algunas de las medidas más importantes para prevenir el maltrato a las personas mayores, pero también para que la víctima o la gente de su entorno sepa identificarlo, son:
- Mantener el contacto social con familiares y/o amigos.
- Informarse sobre los derechos del mayor, para lo que se puede recurrir al portal del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) o a la web de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA).
- Supervisar las instalaciones en las que se encuentra el mayor, además de los cuidados que recibe en ellas o bien en casa.
- Apoyar al cuidador mediante formación e información: con programas de apoyo y manejo del estrés y la sobrecarga laboral, mejoras de sus condiciones laborales, descansos, etc. En el caso de que el cuidador sea un familiar, hay que procurar que esta persona tenga ratos libres y relevos, además de estar formada e informada en los cuidados, reduciendo así los niveles de estrés, presión y/o tensión a los que pueda estar sometida.
¿Qué hacer ante una situación así?
En caso de que estés siendo víctima de malos tratos o conozcas a alguien que los padece, es de vital importancia que te pongas en contacto con tu personal sanitario de referencia (institucionalizado o comunitario), pidas las explicaciones pertinentes o solicites los cambios oportunos.
Si ves que la situación persiste, acude al Defensor del Pueblo, así como a la comisaría más cercana y a la Fiscalía para la Protección y Defensa de los derechos de las personas mayores para cursar las denuncias pertinentes.
Tiempos difíciles para los mayores
Nos ha golpeado a todos, pero la pandemia ha sido especialmente dura para las personas mayores.
En particular, la COVID-19 se ha cebado en las residencias de mayores, cobrándose miles de víctimas. Muchos ancianos fallecieron solos, sin tener la oportunidad de despedirese de las familias y después de llevar meses sin verlos... un reciente estudio de OCU revelaba que el 19% de los familiares quedaros insatisfechos con la gestión de la pandemia en las residencias. Las principales quejas eran por la falta de personal sanitario, especialmente médicos y enfermeras.
Nuestra última encuesta sobre calidad de vida a personas entre 65 y 79 años es muy elocuente: un 39% de los mayores indica que su estado físico se ha resentido durante la pandemia, y el 47% considera que su salud mental ha empeorado en estos duros meses.
Ahora más que nunca es fundamental estar al lado de nuestros mayores, apoyándoles y acompañándoles en la medida de lo posible y, por supuesto, siempre estar alerta ante posibles signos de abuso o maltrato.