Estimados/as señores/as,
Me dirijo a ustedes para presentar una queja formal sobre un grave incidente ocurrido el día 31 de marzo de 2025 en la expedición de autobús que partió de Vic (08500) a las 6:09 con destino Barcelona, Gran Via. Los hechos que expongo a continuación suponen una grave negligencia por parte de la compañía de autobuses y un serio riesgo para la seguridad de los pasajeros y del resto de usuarios de la vía.
Colisión inicial: Nada más arrancar, el autobús sufrió una colisión con otro autobús que se encontraba detrás, lo que provocó un impacto significativo.
Fallo mecánico grave: A la altura de La Garriga, el autobús se bloqueó y quedó detenido en medio de la autovía, sin luces y completamente paralizado, exponiéndonos a un riesgo inminente de colisión con otros vehículos.
Conocimiento previo del fallo: El conductor manifestó que, desde la salida de Vic, la pantalla del autobús ya le indicaba un fallo en el motor. Según sus declaraciones, dicho fallo afectaba gravemente al funcionamiento del vehículo, impidiendo el cambio de marchas, provocando la detención repentina del motor y dejando el autobús sin frenos en algunos momentos.
Negligencia de la empresa y el conductor: Pese a las reiteradas quejas de los pasajeros sobre la peligrosidad de la situación, el conductor decidió continuar la marcha hasta Barcelona, poniendo en riesgo nuestra seguridad. Además, desde la central de autobuses se le ordenó que siguiera en todo momento, a pesar del evidente peligro de que el vehículo se bloquease nuevamente.
Indicaciones temerarias por parte de la central: Lo más alarmante es que, al llegar a Barcelona, desde la central de la compañía se instruyó al conductor para que cargase a nuevos pasajeros y emprendiera el trayecto de regreso a Vic con el mismo autobús averiado. Esta decisión no solo puso en peligro a los pasajeros que ya habíamos sufrido la situación, sino también a aquellos que desconocían las condiciones en que se encontraba el vehículo.
Desatención a las advertencias de los pasajeros: Antes de descender del autobús, varios pasajeros advertimos al conductor sobre la temeridad de cargar más pasajeros en un vehículo claramente defectuoso. Sin embargo, el conductor se limitó a responder que estaba siguiendo órdenes de la central.
Es inadmisible que una empresa de transporte público actúe de esta manera, desoyendo las evidentes señales de peligro y priorizando la operatividad del servicio por encima de la seguridad de los pasajeros. La situación vivida generó un alto nivel de angustia entre los viajeros, pues en repetidas ocasiones quedamos expuestos en la calzada sin luces, con riesgo de sufrir un accidente de consecuencias fatales.
Por todo lo anterior, solicito a la OCU que tome las medidas oportunas para investigar este hecho y, en su caso, inste a la compañía de autobuses a asumir responsabilidades por su conducta negligente. Asimismo, considero necesario que se implementen medidas para garantizar que situaciones similares no vuelvan a ocurrir en el futuro.
Adjunto a la presente queja cualquier prueba documental disponible, así como testimonios de otros pasajeros que puedan avalar lo sucedido.
Cabe destacar que los fallos técnicos en los vehículos de esta empresa son constantes, y que esta compañía opera con autobuses que no cumplen en absoluto con los estándares de seguridad exigibles. La falta de mantenimiento adecuado y la negligencia en la gestión de incidencias ponen en peligro a los usuarios de manera reiterada.
A la espera de su pronta respuesta y de las acciones pertinentes, quedo a su disposición para cualquier aclaración adicional.
Atentamente,