Buenos días,El pasado día 8 de mayo fuimos a entregar nuestro vehículo en el taller de la empresa sito en Majadahonda, a través de la cita que teníamos concertada a las 8.00h de la mañana.Por motivos familiares nos retrasamos en la hora prevista, y mi mujer, que se encontraba embarazada, llegó 40 minutos tarde con mi hijo de 5 años. La persona que la atendió, Raul Escobar, le indicó que ya no era posible dejar el vehículo. Comprendemos que supuso un descuadre en los horarios del taller. El motivo de la reclamación es hacerles saber que el trato que recibió mi mujer por parte de este comercial fue muy desagradable y vejatorio. Raquel, mi mujer, le pidió el favor de recepcionar el vehículo porque nos había supuesto mucho esfuerzo cuadrar fechas, implicar a otras personas y hacer madrugar a nuestros hijos, para que después de tanto sacrificio no pudiéramos dejar el coche, más siendo clientes asiduos de ese taller. Sin embargo, la contestación y la actitud del comercial fue tanto irónica como desinteresada, diciendo textualmente no somos nosotros los que tenemos que cuidar a los clientes, son ellos los que tienen que cuidar de nosotros. Después de todo, Raquel se marchó llorando del taller por haber pasado un momento muy desagradable, con una sensación de impotencia y con la vergüenza de que su hijo pequeño la estuviera viendo en aquel estado. En ningún momento, aquel comercial se percató de la situación.Sólo quería hacerle saber a la empresa, que quizás tienen a un empleado que no se siente cuidado por sus superiores, y espero que la situación por la que tuvo que pasar Raquel no se repita a futuros clientes, ya que no se la deseo a nadie.Muchas gracias,Un saludo,