Con fecha 6 de junio de 2017, tras leer una publicidad en la que figura la tarjeta Alcampo, mencionándose una gran cantidad de ventajas al poseer la misma (descuento en gasolinera, en determinados productos del supermercado, etc), y además indicando que es completamente gratuita, decido hacer la citada tarjeta, en el centro comercial de Alcampo, en Gijón.Haciendo entrega de la documentación necesaria (última nómina, número de cuenta corriente y DNI), la chica comienza a meter una serie de datos en el ordenador, para consultar si me la aprueban. Tras indicarme que sí me la conceden, y mandarme firmar en formato digital, en un par de recuadros (sin ver nada más que un rectángulo en el que debía firmar dentro), me hace entrega de una tarjeta Alcampo provisional (hasta que llegue la definitiva) y procede a explicarme sus ventajas y funcionamiento. Aquí llevo la primera sorpresa (sin contar lo que previamente me dio a firmar sin ver nada). Me explica que la tarjeta es completamente gratuita, a excepción de un importe mensual de 40 céntimos en concepto de gastos de envío del extracto con los movimientos, al buzón de mi domicilio. Así mismo me indica que ese cargo, después de que me manden el primer extracto, puedo llamar para indicar que quiero que me lo manden por email, y deja de cobrárseme ese importe los futuros meses. Le pregunto si no puedo hacer ya esa gestión antes del primero, y me dice que cree que no, pero que pruebe... Al ser un importe mínimo no le di más importancia, pero sí que era consciente de una cosa, la publicidad no es fideligna a la realidad, pues la tarjeta, sin esa gestión posterior que debo hacer (y que aún no estoy seguro de que sea así realmente), no sale gratuita como anuncian, sino por 40 céntimos al mes. Pero la sorpresa de verdad realmente me la llevo al día siguiente. Tras la recepción de un correo electrónico, con el contrato el cual leo detenidamente (hasta entonces no había tenido opción), veo que me han activado un seguro opcional de protección de pagos, sin haberme advertido ni informado de ello. Un seguro que por supuesto no es gratuito. Tras acudir al centro comercial a pedir explicaciones, la chica me indica que ese seguro no lo activan ellos sino la empresa con la que gestionan la tarjeta. Que si quiero cancelar la tarjeta tengo que llamar a un número, el cual iba a proceder a apuntarme en un papel. Por supuesto ese número no era gratuito. Al manifestar mi enfado y decir que no entendía porque debía hacer yo esa gestión, si yo hice la tarjeta con ellos, procedió ella misma a efectuar la llamada desde el teléfono del centro comercial. Como se ve que era laboriosa la gestión, se le agotó la paciencia y decidió cederme el teléfono, indicándome que siguiera los pasos. Tuve que responder alguna pregunta al contestador automático sin estar nisiquiera seguro de la respuesta, como qué compañía de seguros era (por suerte recordaba haber leído en el email que ese seguro era con AXA, pero yo no tendría por qué saber eso, yo tan solo quería mi tarjeta Alcampo). Finalmente termino hablando con un operador. Tras explicarle el caso y mantenerme a la espera un buen rato, (la llamada en su totalidad sería de unos 20 minutos, no me quiero imaginar el cargo que hubiera sido desde mi teléfono y que quizás tengan que asumir otros clientes), me indica que ya tengo cancelado el seguro. Realmente no tengo la certeza de que sea así, pues no me ha llegado nuevo contrato ni nada por el estilo. Esa es mi nefasta experiencia con Alcampo, su publicidad engañosa, la adhesión a seguros sin avisarte y luego desresponsabilizandose, y su no especial buen trato al cliente porque las formas dejaban que desear. Además aún no estoy seguro ni de haber realmente cancelado el seguro, ni de poder cancelar ese cargo por el extracto.