Compré unos auriculares Sony WH-1000XM4, que todavía están en garantía, y presentaron un fallo conocido (reverberación, distorsión de sonido), ampliamente documentado por otros usuarios.
Acudí al SAT Montigalà en Barcelona, servicio técnico oficial de Sony, y la experiencia fue un despropósito total:
1. Alegaron primero que el cambio de las almohadillas invalidaba la garantía (¡falso!).
2. Luego inventaron que había “cera” o “humedad” sin ningún tipo de prueba real.
3. Las imágenes internas del dispositivo (que ellos mismos aportaron) no muestran NINGÚN rastro de agua, óxido o residuos.
4. El técnico que me llamó fue grosero, prepotente y cambió de excusa varias veces, claramente con el objetivo de evitar hacerse cargo de la garantía.
5. Me negaron el formulario oficial de reclamación, lo cual vulnera directamente los derechos del consumidor en Catalunya.
6. Me derivaron a la web de Sony para reclamar, ignorando por completo mis derechos como consumidor local.
He presentado ya una reclamación formal ante la Agència Catalana del Consum, pero considero que es fundamental dejar constancia pública del trato abusivo, la mala praxis y la absoluta falta de profesionalidad y respeto por parte del SAT Montigalà.
Sony debería revisar urgentemente cómo funcionan sus centros de servicio autorizados en España, porque están manchando la reputación de una marca que muchos confiábamos que respondía a sus productos de gama alta.