El día 5 de mayo de 2025 acudí a OcasiónPlus Málaga en una situación personal delicada: necesitaba adquirir un coche urgentemente, ya que el mío había ardido días antes. Fui atendido por un comercial que, durante varias horas y justo antes del cierre del establecimiento, me aseguró verbalmente que el vehículo ofrecido cumplía con varias condiciones esenciales: faros LED, llantas de 17", cámara, sensores, y lo más importante, que era de único propietario.
Al preguntar expresamente si el coche era procedente de alquiler o si disponía de historial Carfax, se me dijo que no era de alquiler y que no tenían ese informe. Al día siguiente, lo obtuve yo mismo y descubrí que el coche procedía de una empresa de renting, algo que dejé claro desde el principio que no aceptaría bajo ningún concepto.
Al conocer este hecho, me puse en contacto inmediato con el comercial enviando el informe Carfax y solicitando explicaciones. No volví a obtener respuesta. Desde ese momento, la comunicación fue inexistente y mi solicitud de cancelación ignorada.
Cabe añadir que en el momento en el que solicité formalmente la devolución de los 300 euros de reserva, se me insinuó que si ejercía mi derecho a reclamar formalmente, no me devolverían nada. Esta actitud refleja una presión absolutamente inaceptable hacia el consumidor, impropia de una empresa que presume de profesionalidad.
Si bien firmé un contrato de arras, este se formalizó bajo información claramente manipulada y omitida, lo que vicia el consentimiento, tal y como recoge el artículo 1265 del Código Civil.
Por tanto, solicito la devolución inmediata de los 300 euros abonados, ya que:
El coche no cumplía con las características anunciadas verbalmente.
Se ocultó intencionadamente información clave, como su uso anterior como vehículo de alquiler.
Se me presionó para no reclamar, impidiendo ejercer mi derecho como consumidor.
El contrato se firmó bajo engaño y falta de transparencia.
Si esta solicitud no es atendida, me veré obligado a tomar acciones legales por prácticas comerciales agresivas y desleales, coacción, e información manipulada o falsa en el proceso de venta.
Lo que exijo es sencillo y justo: la devolución íntegra de una reserva realizada en base a información engañosa. No hacerlo, además de ser injustificable, consolidaría una mala práctica que debe cesar.