Me dirijo a ustedes como persona consumidora afectada por una mala práctica de la aerolínea RYANAIR en relación con un vuelo recientemente adquirido.
Al realizar el check-in, detecté que el sistema de la compañía había recogido incorrectamente mis apellidos, mostrando únicamente las iniciales en lugar de los apellidos completos. Al intentar corregirlo online, ya no era posible por haberse emitido la tarjeta de embarque. Me puse en contacto con la aerolínea, que me ofreció una verificación online de identidad que tampoco funcionó.
Ya en el aeropuerto, tuvimos que comunicar además que un viajero con grado 2 de dependencia había sido asignado a un asiento separado del acompañante, lo cual fue resuelto finalmente por nuestros propios medios ya dentro del avión. En el mismo momento, notifiqué el error de los apellidos, pero el personal de tierra nos obligó a realizar un cambio de nombre, aplicando un cargo de 160 €. Este importe considero abusivo e injustificado, ya que no fue un error imputable al pasajero, sino a un fallo en el sistema.
Presenté una reclamación formal en el propio aeropuerto, y según la información de la propia compañía, debían responder en un máximo de 7 días. Ha transcurrido más de una semana laboral desde entonces sin haber recibido respuesta alguna.
Por todo lo anterior, considero vulnerados mis derechos como persona usuaria y solicito que se tramite esta reclamación ante la aerolínea RYANAIR, y se gestionen las acciones necesarias para la devolución del importe cobrado indebidamente.
Adjunto la copia de la reclamación, el cargo aplicado y la tarjeta de embarque.