Compré en diciembre de 2024, y recibí en enero de 2025, un colchón bienestar superior por más de 600€, promocionado como el mejor colchón, para evitar dolores de espalda, de lujo, etc. , con una garantía de 15 años.
Pues bien, es tan "bueno" que en tan solo 5 meses de uso ya ha presentado hundilones de 3,5 cm en varias zonas del mismo, lo que ha ocasionado una lesión en mi espalda que me ha afectado al descanso y a mi trabajo, teniendo que ir a fisioterapia y médicos y teniendo que estar actualmente de baja laboral.
La empresa solo me ha ofrecido, después de mensajes contradictorios por su parte -que si no he medido adecuadamente y que me iban a dar otro por cortesía, después que sí se constaba claramente el defecto-, sustituir por otro igual cuando después de la calidad mostrada con el primer colchón yo no quiero otro segundo ni nada que venga de esa empresa porque la calidad es nula.
Además, no solo no me quieren devolver el dinero sino que me obligan a aceptar uno y esperar mínimo 15 días a recibirlo, obligándome a seguir durmiendo en el mismo colchón que me ha provocado las lesiones mencionadas, con lo cual no es solo una falta de empatía con el cliente sino una evidente falta de responsabilidad y un delito contra la salud.
Les he recalcado una y otra vez que el Artículo 119 del Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios - me avala para que se me devuelva el importe abonado debido a que la situación es de tal gravedad que justifica el abono del importe, y ya ni siquiera responden a mis mensajes, con lo que deliberadamente están omitiendo su deber de garantía de 15 años, lo que supone un incumplimiento flagrante de mis derechos como consumidora.