Hola. Escribo en relación al vuelo TK1358 del 2 de noviembre. El día anterior ya se había dado de aviso de problemas internos en la aerolínea, que produjo asimismo retrasos. El vuelo se comenzó a retrasar aún sin embarcar. Después de casi 1h de retraso y ya en el avión, se comienza a dar vueltas por pista. Se nos comunica que por inclemencias del clima no se puede salir, aún habiendo otros vuelos que si estaban despegando. Salvo dos personas de la tripulación, el resto no nos dejaba levantarnos ni para ir al servicio. El vuelo sale a las 18.09 de la tarde con más de 3h de retraso. Llega a Estambul hacia las 23.45 y ya se pierde el vuelo de conexión. En el aeropuerto nadie dice nada con claridad. Pude ver con mis ojos como miembros del staff de tierra de la compañía gritaba a los pasajeros. Mandaban de un mostrador a otro sin parecer saber bien lo que estaba sucediendo. Llega mi turno y por fin consigo cambiar mi tarjeta de embarque. Me dan el mismo vuelo pero del día siguiente para Malé, TK0734. Y me dirigieron directamente al ‘hotel desk’ donde debía, tras dar aproximadamente 1.30h de vueltas por el aeropuerto, pedir hotel para esa noche. Allí se repite el procedimiento, de un lado para otro, todos los trabajadores con los que me encontré de la aerolínea, nadie decía nada con claridad. Una vez llegó al mostrador donde me facilitan la opción de alojamiento, nadie me da más opción que esa, que sabiendo que está a 1h en transporte público del centro de la ciudad no hubiese aceptado. En cualquier caso consulto al hombre que me asignaba el hotel, y lo mismo, nada.Fueron un suceso de acontecimientos para con la empresa, que hizo que superase cualquier expectativa y experiencia previa negativa con otras compañías. Alrededor de las 2 y 15 de la mañana llegamos al hotel, situado a escasos minutos del aeropuerto.