Contraté el alquiler de un vehículo con la empresa FireFly mediante Rentalcars. Al llegar al mostrador, la empresa Firefly se niega a aceptar mi tarjeta de débito virual, exigiéndome una física, con la descarada voluntad de venderme un seguro a todo riesgo de precio muy elevado.
Decido cancelar la reserva, llamo a Atención al Cliente de Rentalcars para informar de lo sucedido y me informan que para poder hacer la devolución de, sólo la mitad del dinero pagado, tienen que poder hablar con FireFly. Habiendo pasado las 20hs y estando las oficinas cerradas, no pudieron comunicarse y no me dieron opción de hacerlo al otro día. Total, no proceden a devolverme nada, siendo que finalmente no hice uso del servicio.