El 6 de octubre de 2021 realice la baja en el mismo gimnasio al que iba. No me dieron problemas y me confirmaron que me llegaría un correo. Cuando me llegó vi que me prorrogaban el contrato hasta abril de 2022 a causa del cierre por el COVID, acción que denuncié y reclamé vía mail con la propia empresa, pues en MI contrato se indica que TODO cambio del contrato efectuado por la PROPIA EMPRESA debe ser notificada al cliente, hecho que no sucedió hasta que me dí de baja, por lo que hice llegar mi desacuerdo obtenido de única respuesta: es un hecho excepcional y no hacía falta, dejando de responderme a los mails. Desde entonces he recibido cada mes reclamaciones de pago de LEXER, amenazando con empezar una vía judicial si no realizaba el pago. Realicé anteriormente otra reclamación a través de la OCU con la que no obtuve respuesta.