El 30 de septiembre de 2024 me realizan un legrado, por lo visto los restos abortivos los llevan a analizar sin yo saber nada ni nadie informarme de nada. Cinco meses después en Febrero de 2025 me llaman del hospital Imed en Elche reclamándome un pago de una factura de 250 euros por dichos análisis que mi aseguradora rechaza, mi sorpresa es cuando después de hablar con mi aseguradora me dice que ellos el 30 de septiembre autorizaron unos análisis que nada tenían que ver con la prueba de cariotipos que dicho hospital reclama la factura. Por lo visto por error el hospital mando a la aseguradora una autorización con un volante diferente al análisis del cariotipo que es la prueba que me hicieron y me reclaman el pago. Por lo que mi aseguradora autorizo una prueba diferente a la que en realidad se me realizo y 5 meses después me reclaman el pago, cuando a mi nadie me aviso. El error viene por parte del hospital que pidió una autorización totalmente diferente a la prueba que realizó y claro cuando el laboratorio le reclama esta factura al hospital, ellos se la reclaman a mi aseguradora y esta la rechaza porque dicha prueba no entra dentro de los parámetros de mi póliza, y ahí es cuando entro yo que me reclaman el pago, de algo que no sabia nada. Porque el protocolo a seguir normalmente es para cualquier prueba avisar al paciente de dicha realización y en el caso de que la tenga que pagar avisarle y ya decidir libremente si se sigue hacia delante o no. Y esto lo se porque hay varias pruebas que me realizo en el Imed que no las acepta mi aseguradora, pero antes de llevarlas a analizar se me ha preguntado y yo he decidido si hacerlas o no. Pero en este caso en concreto no ha sido así, nadie me aviso de dicha prueba ni se me informo del pago y si quería seguir adelante cuando creo que debería ser lo lógico ya que no tengo crédito ilimitado en el Imed. La primera noticia que tengo es 5 meses después y el problema es que me están reclamando el pago de la factura a mi cuando no ha sido mi error y nadie se esta haciendo responsable. No se puede cobrar a un paciente una factura que ni siquiera se ha avisado de dicha prueba. Llevan meses dando largas y sin tomar soluciones y aceptar los errores o las responsabilidades.