Me dirijo a ustedes para presentar una reclamación formal contra DIVINA PASTORA SEGUROS, con motivo de una serie de hechos graves ocurridos a finales de 2019 y de las posteriores reclamaciones indebidas que estoy sufriendo desde entonces.
A mediados de diciembre de 2019, comencé a experimentar síntomas alarmantes: sangrado vaginal muy abundante, dolor pélvico, dolor lumbar, parestesias en las piernas y un malestar general intenso.
El sangrado se convirtió en una hemorragia incontrolable, por lo que acudí de inmediato a urgencias del Hospital Xanit de Benalmádena, centro cubierto por mi póliza de Divina Pastora.
Tras las pruebas realizadas, incluido un test de embarazo que resultó positivo, se determinó que sufría un embarazo ectópico con implantación en la trompa de Falopio izquierda, una urgencia vital.
La ginecóloga que me atendió fue clara: mi vida corría peligro. Me prepararon para intervención quirúrgica inmediata, iniciaron vía intravenosa y me trasladaron a UCI para observación.
Sin embargo, surgiendo la necesidad de anestesia general, indiqué que había ingerido alimentos poco antes. Me informaron de que debía esperar unas horas para evitar complicaciones.
Fui trasladada a una sala de observación… hasta que llegó un médico informando de que mis padres habían tenido que pagar la intervención, ya que el seguro no daba cobertura, llegando incluso a regatear el precio de la operación.
Esto, tratándose de una urgencia médica que compromete la vida, constituye una actuación absolutamente inaceptable.
Finalmente fui intervenida. Pasé la noche ingresada y, al día siguiente, me dieron el alta, cobrando incluso el desayuno.
Después de este episodio traumático y de la falta de cobertura ante una urgencia médica clara, me sentí engañada, desprotegida, por lo que contacté con Divina Pastora a finales de diciembre de 2019 para solicitar la baja inmediata del seguro.
No me ofrecieron ninguna solución, por lo que dejé de abonar los recibos y contraté una nueva póliza con otra compañía.
A pesar de mi solicitud expresa de baja, ahora Divina Pastora pretende reclamarme un año completo de cuotas (1/1/2020 – 31/12/2020), ignorando por completo mi petición de rescisión del contrato y el grave incumplimiento de cobertura durante una urgencia médica de máxima prioridad.
Por todo ello, solicito:
Reconocimiento formal de la mala praxis, falta de cobertura y negligencia en la gestión de una urgencia vital en diciembre de 2019.
Confirmación de que mi solicitud de baja en diciembre de 2019 fue válida y debe considerarse efectiva en esa misma fecha.
Anulación total y definitiva de cualquier reclamación económica relativa al año 2020.
Cese inmediato de llamadas, correos, reclamaciones o gestiones de cobro por parte de Divina Pastora o terceros (incluido Lexer Abogados).
Confirmación por escrito de la cancelación de la póliza y cierre del expediente.