Por medio del presente escrito, manifiesto mi profunda disconformidad y presento una queja formal por los perjuicios sufridos como consecuencia de la negligencia por parte del concesionario Gestiones Automovilísticas Cerro Muriano S.L., en el marco del Plan Reinicia Auto impulsado tras los efectos de la DANA.
Dicho concesionario, pese a haberse adherido al plan, adhesión que yo empujé día a día sin cesar, no completó el proceso de acreditación necesario para ser considerado como punto válido de tramitación de la ayuda, incumpliendo así con los requisitos exigidos por la administración y por el real decreto ley.
A pesar de mis esfuerzos desde el primer momento: llamadas, mensajes y seguimiento constante, la mayoría de mis intentos de contacto fueron ignorados o no respondidos a tiempo.
Como resultado, perdí la posibilidad de acceder a una ayuda económica que sí han recibido otros beneficiarios en mi misma situación.
He confirmado con la administración que se enviaron notificaciones al concesionario, pero ellos alegan no haberlas recibido. En cualquier caso, la responsabilidad de conocer y cumplir los procedimientos recaía en el concesionario, y no en el cliente, que ha tenido que asumir una carga que no le corresponde.
Durante este proceso, he invertido decenas de horas, con llamadas frecuentes al programa de ayudas, correos electrónicos y gestiones personales, que finalmente han resultado infructuosas.
Esta situación ha generado una elevada carga emocional, episodios de ansiedad y estrés, agravados por las propias dificultades derivadas de la DANA, lo que ha repercutido negativamente en mi calidad de vida durante los primeros meses del año.
Exijo una solución inmediata y justa, tanto en lo relativo a la ayuda económica no percibida como a la falta de atención y responsabilidad por parte del concesionario durante todo el proceso.
No se puede permitir que una negligencia ajena derive en la exclusión de un ciudadano del acceso a unas ayudas públicas fundamentales.
Quedo a vuestra disposición.
Un saludo,
Rafael Espada Iniesta