Como tutores legales de nuestro perro Scooby, denunciamos una serie de actuaciones negligentes por parte del Hospital Veterinario Los Tarahales que consideramos
contribuyeron directamente a su fallecimiento. Se destacan los siguientes puntos:
1. Intervención quirúrgica urgente pospuesta sin justificación médica y sin realizar analítica general previa.
2. Extracción de testículos sin diagnóstico completo ni consentimiento informado.
3. Colocación de una sonda de alimentación defectuosa y posterior retirada sin ofrecer alternativa.
4. Prescripción inadecuada de Tramadol pese al estado crítico del animal.
5. Falta de información sobre alternativas terapéuticas.
6. Ausencia de empatía, trato despectivo y falta de humanidad durante todo el proceso.
7. Presión económica constante condicionando la atención a los pagos.
8. Omisión de advertencia sobre el estado terminal del animal, que falleció pocas horas después de ser entregado.
Además, destaco que el mismo día que llevé a Scooby para corregir la colocación de la sonda, que había sido instalada el día anterior por esta misma clínica, vieron
que el animal estaba en estado grave, claramente agonizando, y aun así me dejaron llevármelo a casa. Pocas horas después falleció de un infarto, con evidente
sufrimiento. Posteriormente, al comentarle el caso a mi veterinario de La Isleta y mostrarle la analítica, me confirmó que Scooby estaba reventado por dentro y que lo
más humano habría sido dormirlo. Este desenlace era evitable, y el dolor que vivió fue innecesario.
Solicitamos que se abra una investigación por presunta mala praxis veterinaria, negligencia grave y posible vulneración del bienestar animal. Estoy dispuesto a aportar
toda la documentación necesaria (analíticas, recetas, vídeos, facturas y más) si así se requiere. Queremos justicia por el sufrimiento de Scooby.