Buenos días, quisiera interponer una reclamación contra la clínica de depilación láser que el pasado mes de agosto me produjo quemaduras por buena parte del cuerpo.
El viernes 30 de agosto fui a hacerme el tratamiento habitual de depilación láser (cuerpo completo) en la clínica DepiLife del centro comercial Gran Vía de Alicante. Me llevaba haciendo este tratamiento desde antes de la pandemia de COVID-19, cuando la clínica era de Centros Ideal. Con esta empresa, yo había contratado desde el 2019 el tratamiento financiado con garantía de resultados: sesiones ilimitadas hasta acabar con todo el vello del cuerpo por completo. Hace ya casi tres años que acabé de pagarlo. Ahora que Centros Ideal fue absorbida por la empresa Harmónico y esta, a su vez, por DepiLife, me han dicho que ya no me mantienen los servicios, cosa que no sé si es ilegal dado que se han quedado la cartera de clientes (como yo) de la empresa que han absorbido, y con la cual yo tenía un contrato vigente.
Pero bien, en todo caso, este no es el motivo de la queja que quiero interponer. El problema es que, para colmo dado que era mi “última sesión”, me han producido quemaduras de primer grado por toda la espalda y parte trasera de las piernas. Cuando me hice la sesión del día 30 de agosto, fui previsor y los días previos evité que me diera el sol directo. Hace mucho tiempo que me depilo con láser, como ya he explicado, y sé perfectamente cuál es el protocolo. Aún así, ya avisé a la profesional encargada de que, como estaba moreno (lógicamente), que hiciera lo que ella considerara y que, si había alguna parte del cuerpo que desaconsejara depilar, que lo entendía perfectamente (ya me había pasado en ocasiones anteriores). Ella misma me dijo que mejor no me depilaría los brazos porque tenía la melanina activa pero que, en el resto del cuerpo, no había ningún problema. Y la sesión de láser se desarrolló así, sin mayor problema en un principio.
Sin embargo, al llegar a casa comencé a notar una quemazón muy fuerte por detrás de las piernas y la espalda, hasta el punto que me tuve que poner bajo el chorro de agua fría de la ducha. Comencé a ponerme Blastoestimulina (crema cicatrizante) y, a los tres días, fui a Urgencias en Terrassa (ciudad donde resido, en la provincia de Barcelona). El diagnóstico, que adjunto aquí en PDF, fue de quemaduras de primer grado, y me indicaron seguir con el tratamiento de Blastoestimulina que yo ya había comenzado. Sin embargo, la doctora me dijo que las quemaduras no tenían buena pinta y que muy probablemente me dejarían cicatrices (adjunto imágenes de las quemaduras en el momento de la asistencia a la consulta médica).
Entonces, me puse en contacto con DepiLife por correo electrónico para hacerles llegar mi reclamación y preguntarles si tenían algún tipo de seguro para estos casos. Su respuesta fue una llamada telefónica en la cuál me dijeron que sí que existía este seguro, pero que en principio no podía beneficiarme de él porque no procedí correctamente, ya que, según ellos, tendría que haber asistido en persona directamente a la clínica en el momento de descubrir las quemaduras. Yo les transmití que eso no se me había informado nunca de ninguna manera (no sé si era política de la nueva empresa), y que de todos modos era imposible porque vivo y trabajo por la zona de Barcelona y, justo a la mañana siguiente de hacerme la depilación, me fui para allá porque el 1 de septiembre acababan mis vacaciones y me incorporaba al trabajo. Además, la interlocutora del teléfono de DepiLife se dedicó a insinuar que probablemente había sido mi culpa porque era verano y tendría que haber evitado el sol. Yo ya le dije que lo había hecho y que, además, se trataba necesariamente de una negligencia de la trabajadora por un motivo inequívoco: no me quemó en absoluto en el pecho ni en la parte delantera de las piernas; solo lo hizo cuando me di la vuelta, en la espalda y la parte de las piernas de detrás. ¡Si hubiera sido mi culpa por exponerme al sol, las quemaduras se habrían producido por todo el cuerpo! Su respuesta definitiva fue que ya pasaría el caso al equipo médico de la compañía y que contactarían conmigo, pero de eso hace ya casi un mes y no he recibido ninguna noticia. Efectivamente, como la doctora de Urgencias me dijo, tras tres o cuatro semanas las quemaduras han dado lugar a cicatrices blancas que me hacen parecer poco más que un dálmata.
Por todo ello, exijo que se defiendan mis derechos, sea mediante compensación económica o por el medio que corresponda. Gracias por vuestra atención.