Estimados señores de Seguros Adeslas,
Me dirijo a ustedes con el propósito de expresar mi total descontento y frustración tras la experiencia vivida en el Hospital Quirón de Tenerife, en urgencias, el pasado [fecha]. Como asegurado de su compañía, esperaría un trato y servicio significativamente superior al que se recibe en la sanidad pública, pero lo que experimenté fue todo lo contrario.
Llegué a urgencias a las 19:55 horas, y tras un tiempo de espera extremadamente largo, fui atendido cerca de la medianoche, lo que es completamente inaceptable. Durante este tiempo, no solo yo, sino varios pacientes en la sala, nos vimos obligados a esperar por horas sin recibir ningún tipo de información sobre el estado de nuestra atención. Algunos llevaban más de cuatro horas esperando, sin que se tomara ninguna medida para mejorar la situación.
A pesar de haber solicitado una hoja de reclamación, me informaron que no disponían de la misma. Esto es un atropello a los derechos de los pacientes y una total falta de respeto. Además, la espera para ser atendido dentro del consultorio también fue inaceptable, más de 30 minutos, sin ninguna explicación.
Me parece inadmisible que, siendo asegurado de su compañía y pagando una cuota mensual por un servicio que promete calidad y rapidez, me haya visto en una situación tan deplorable. Más aún cuando el hospital solo contaba con un médico disponible para atender a todos los pacientes, lo que resulta completamente insuficiente para una urgencia médica. Y para colmo, las instalaciones de urgencias no contaban con la climatización adecuada, lo que empeoró aún más la situación.
Es vergonzoso que, en lugar de recibir un servicio superior al de la seguridad social, me haya sentido peor tratado que si hubiera acudido al sistema público de salud. Me pregunto si este es el tipo de servicio que debemos esperar por el que pagamos cada mes. Exijo una respuesta clara sobre las razones de esta situación y una explicación de por qué se está ofreciendo un servicio tan deficiente a los asegurados.
Espero que tomen las medidas necesarias para evitar que situaciones como esta se repitan y que puedan ofrecerme una solución y compensación por la experiencia vivida. De no recibir una respuesta satisfactoria en un plazo razonable, me veré en la obligación de hacer pública mi queja a través de diversos medios.
Atentamente,