Tras hacer un pedido de un lienzo personalizado con una imagen, éste llega a su destinatario (era un regalo sorpresa) en unas condiciones que distaban mucho de lo esperado, con la imagen difuminada (borrosa) y con marcas de los inyectores de impresión (marcas horizontales a lo largo de la imagen).Las consecuencias han sido haber regalado un producto a otra persona con defecto, con la correspondiente situación embarazosa vivida al ser enviado desde la empresa en cuestión al destinatario del regalo. En la página web no existe un simulador para ver el resultado. La empresa tampoco se preocupa por informarme de que el resultado final puede distar mucho de la imagen. Tampoco hace referencia en su web de lo que puede ocurrir ni indica ningún límite de tamaño de las fotos.Envío una reclamación a la empresa por correo exponiendo la situación, cuya respuesta es que la imagen que yo envío para plasmar en el lienzo es de sólo 143kb.