LLevé a cabo una devolución de modo impecable, como siempre he hecho y se me notifica que devuelvo el producto defectuoso: " con unas pequeñas manchas" de las que no soy culpable, pues ni siquiera desabroché del todo la prenda (una camisa), al comprobar que recibí dos tallas más de la que compré. Aún así, no se hicieron cargo de los gastos de dicha devolución y ahora, achacándome un "deterioro" que yo no provoqué, se niegan al reembolso. exigiendo que vuelva a pagar los gastos del envío defectuoso. Me parece increíble el trato a una cliente habitual, que, hasta ahora, nunca ha tenido ningún tipo de problema con la marca. Estoy tan sorprendida como decepcionada. Si así es como se considera a un cliente fiel, culpándolo, sin atender a otro tipo de circunstancias, que siempre concurren en un envío, declino cualquier trato y compra posterior. Espero que esta experiencia sirva de "aviso a navegantes"
¡GRACIAS POR NADA!
A.R.