En menos de año y medio el vehículo ha tenido muchas reparaciones, estoy cada mes en el concecionario con unas facturas increíbles y lo que es peor EL COCHE SIGUE SIN FUNCIONAR BIEN. Es un vehículo de 7 años y 135.000km. Es imposible utilizarlo para trabajar, pues siempre está en el taller y me quedo sin coche. El coche funciona fatal. Como si no le llegara la gasolina al motor.
No estoy dispuesto a seguir pagando a cada mes esta barbaridad de facturas.