No pude hacer el check-in online del vuelo debido a un problema técnico, al intentar hacerlo obtuve un mensaje que decía something’s gone wrong with your request, y tras varios intentos se pasaron las 2 horas anteriores al vuelo, así que decidí hacerlo en el aeropuerto. Cuál fue mi sorpresa cuando me cobraron 55 euros por pasajero (165 euros en total ya que éramos 3 personas) por dar un servicio que debería estar incluído en el precio del billete, que es el derecho a embarcar en el avión, una tarifa cuya naturaleza y coste son abusivos y además discriminatorios ya que no todo el mundo tiene acceso a internet y pueden existir problemas técnicos que no son responsabilidad del pasajero, como aconteció en mi caso. Para colmo, me cobraron 65 euros por la facturación de equipaje deportivo, cuando ya lo he volado anteriormente por 35 euros, considerándolo voluminoso cuando no lo es, ya que la tarifa de equipaje deportivo son 35 euros. Por tanto solicito la devolución de los 165 euros indebidamente y abusivamente cobrados y la diferencia de 30 euros por la facturación de un equipaje que correspondía a otra categoría. Otra prueba de este fallo técnico es que el correo recordatorio que siempre envían un día antes para hacer el check-in no fue enviado.